La premisa, como la película, es sencilla: una chica con fobia a los coches encerrada dentro de uno y acosada por un psicópata. Se da vueltas a ese planteamiento que no es que dé mucho de sí y sin pretender ir más lejos (como dice Chema, asesino sin motivos ni personalidad), aunque se consigue una atmósfera claustrofóbica, con una lograda fotografía y, sobretodo, con la destacable actuación de Rachel Miner, toda una scream-queen capaz de transmitir auténtica angustia. Mimi Rogers tampoco está mal SPOILER