Rancio film, cuya historieta es totalmente predecible desde el comienzo de la misma, con interpretaciones mediocres, carencia de ritmo con resultados de profundo aburrimiento, con algún que otro desnudo/s no pudiendo hacer nada para “levantar” la curiosidad de “saber o descubrir” quien es el “asesino”. Morralla casposa de poco interés salvo para los fans de Ágata Lys.