Anoche soñé que regresaba a Brideshead.
Retorno a Brideshead
(T1)
|
Título original | Brideshead Revisited |
Nacionalidad | Reino Unido |
Año | 1981 |
Género | Drama |
Formato | Color |
Duración | 60 |
Director | Charles Sturridge, Michael Lindsay-Hogg |
Guión | John Mortimer (Novela: Evelyn Waugh) |
Fotografía | Ray Goode |
Música | Geoffrey Burgon |
Producción | Granada Television |
Reparto | Jeremy Irons, Anthony Andrews, Diana Quick, Laurence Olivier, Claire Bloom, John Gielgud, Stéphane Audran, Mona Washbourne, John Le Mesurier, Simon Jones |
|
|
Sinopsis | Tras conocerse casualmente en circunstancias desagradables, el protagonista y narrador Charles Ryder, estudiante de un colegio no identificado de la Universidad de Oxford hace amistad con Lord Sebastian Flyte, benjamín de una familia aristocrática que estudia su primer año en Christ Church. Sebastian lleva a Charles al palacio donde vive su familia, Brideshead Castle, donde aquél conoce con el tiempo al resto de la familia, incluida la hermana de Sebastian, Lady Julia Flyte.
| |
Crítica | Puntuación del crítico: 9 | Retorno a Brideshead es literatura inglesa pura y dura que a inicios de los 80 se convirtió en una adaptación televisiva extraordinaria.
Jeremy Irons dio el salto al estrellato y se elevó entre los mejores de su generación por su trabajo aquí. No es para menos, su interpretación es inmensa, domina la serie de cabo a rabo, evolucionando y madurando a través de los años, transmitiendo a la perfección sus sentimientos. Irons habla en off y te transporta, literalmente, a otros mundos, los de Oxford, París, Londres y, sobretodo, Brideshead.
A su lado no desentona la brillante composición de Anthony Andrews como Sebastian, la oveja negra de la familia. Además la serie se beneficia de las aportaciones de auténticos maestros de la escena como Laurence Olivier (su muerte en el último capítulo es como el ocaso de una forma de vida que se pierde en los albores de la Segunda Guerra Mundial) o John Gielgud (divertido y genial como el padre de Charles, desprendiendo cinismo).
Reducir esta historia (como he visto que se hace) al tema de la homsexualidad es absurdo pues se trata de uno de los muchos temas que magistralmente aborda. El debate entre fé y religión contra ateismo resulta soberbio, al igual que la sensación de nostalgia que transmite, de que cualquier tiempo pasado fue mejor.
Esta serie es tristeza y amor, pena y contención. La escena en la que Charles ve por última vez a Sebastian, enfermo y apagado en una cochambrosa habitación de Marruecos, te baja el alma a los pies, te parte el corazón. Nunca la olvidaré.
|
|
Davis | |
Ficha de Serie de TV enviada por DAVIS el 7 de Marzo de 2011 |
|
|
|
|
visitantes
|
|
|