Coincido plenamente con la crítica...La primera temporada era una pedazo de serie...Asesino en serie que mata a chicas que ejercen la prostitución en los bajos fondos de Seattle, que sigue siendo igual de gris...en esta temporada...
Eso sí, con relación a la segunda temporada, la cosa cambia... Destacaría la relación de Joel Kinnaman y Mireille Enos, uno de los puntos fuertes de la serie desde el principio, y que en esta se vuelven a encontrar.
EL capítulo que sí me ha merecido la pena es el 9, cuando la madre de Kallie, Danette Lutz, todavía la está buscando y regresa a casa para encontrar a Joe Mills...