¡Este juego es sencillamente genial! Cargado con un humor negrísimo e irónico y una crítica brutal contra algunos sectores de la sociedad EEUUsera, destaca desde el primer momento, no solo por lo grande que es el pueblo o lo retorcido de algunos personajes (descojonantes los activistas "anti-libros" y sus proclamas "Save a tree, Burn a Book") si no también por lo original de las misiones.
Desde ir a votar (como buen ciudadano), a devolver a un libro a la biblioteca, pasando por ir a mearse a la tumba del padre del protagonista... las misiones son cada vez más desquiciadas y estrambóticas.
En fin, un juego divertido, para echar unas risas y que además creo que tiene modo multijugador.