Diálogos Líricos

© Bolangera, Dame de Blois


© Hans Bellmer

 

Hiedras marchitas del olvido

"Y me vestiré con las hiedras marchitas del olvido... andaré descalza"

Apenas puedo vislumbrar,
a lo lejos,
leves centelleos de luz,
en esta espiral de sombras.

Ataviada con el peso de los tiempos,
lo pasado y no vivido,
se enzarzarán en forma de alambre,
envolviendo un tímido presente.

Me miro y no me veo,
es solo un reflejo,
pienso,
y me engaño.

¡Cómo duele despertar...!

Comentarios

 

A La Mediterrànea

A las orillas del silencio,
un pozo negro sobre mi cabeza,
un todo azulado perdiéndose en la inmensidad.

Sentada en mi trono de arena,
la brisa,
huele a agua serena de jazmín,
y se enreda en mi cuerpo.

Lunar espejo de estrellas,
plata acuosa,
de tu vientre
surge la fuerza turquesa,
coronada por la espuma
que abraza,
incesante,
las rocas... .

Líquido esencial,
caldo histórico.

Mece, tu oleaje, mis pensamientos,
me envuelve en una extraña hipnosis,
arrastrándome a sus profundidades.

Y convirtiéndose en una irremediable parte
de mi realidad más íntima.
Serás elegida como mi lecho de eterno reposo.

Diálogo con Henry Armitage

 

Lúgubres Paseos

Debió ser el estado febril...

Abro los ojos en mitad de un campo de amapolas,
un camino
y un viejo cementerio,
aún no ha amanecido...

La extraña búsqueda

En mi retina,
se mece,
majestuosamente,
vuestra imagen.

Y salgo con instintiva ansiedad,
a buscaros...

Pequeñas redondeces de rocío,
se entremezclan,
con los últimos fuegos fatuos.

¡Opaca luminosidad del Cénid horizontal!

Infinita y frágil línea,
entre la vida:... luz,
y la muerte:... oscuridad.

Cristalina penumbra,
por el alba coronada,
en el fatal cementerio,
bailando desnuda,
hallaré tu morada.

Y saciareis mi hambre,
y muero viva,
entre las sombras,
ebria de vuestra sangre.

 

© Hans Bellmer

La Búsqueda y el Camino

Y sigo aquí,
suspendida en esta infinita eternidad,
sin tener en absoluto piedad,
este Sino que me domina.

Llorando, grité, por este vacío,
que tanto siento en el alma,
y es que cada alba,
se convierte en un día sombrío.

Serás , tu: Destino,
cruel, burlón y altivo,
me quemas por dentro de ganas de vivir ,
pero no encuentro más camino.

Agonizan las ilusiones,
tantas esperanzas perdidas
que ni mil espadas unidas,
arrancarán de mí tal desdicha.

En blanco y negro, desnuda,
busco colores para pintarme,
verme y encontrarme ,
ahuyentando la inmensa duda.

Más allá de la horizontal realidad,
entre tinieblas, a la espera,
que un poco de luz concedieran,
los Dioses de la oscuridad.

Tenebrosos abismos de la Ira,
pantanosas sendas cansadas,
negras sirenas aladas,
las estrellas me servirán de guía.

Extrañas huellas estelares,
entre intersecciones confusas,
me atrapan cuestiones vetustas,
que iluminan mis pasos mortales.

Inexplorables espácios eónicos,
la Búsqueda será la Respuesta,
que a tantas dudas contesta,
la Respuesta: el Hallazgo.

 

La extraña búsqueda

En mi retina,
se mece,
majestuosamente,
vuestra imagen.

Y salgo con instintiva ansiedad,
a buscaros...

Pequeñas redondeces de rocío,
se entremezclan,
con los últimos fuegos fatuos.

¡Opaca luminosidad del Cénid horizontal!

Infinita y frágil línea,
entre la vida:... luz,
y la muerte:... oscuridad.

Cristalina penumbra,
por el alba coronada,
en el fatal cementerio,
bailando desnuda,
hallaré tu morada.

Y saciareis mi hambre,
y muero viva,
entre las sombras,
ebria de vuestra sangre.

 

El saludo de Selene


Eterna redondez en el espacio,
la Noche, tu reinado,
Gurú de la nocturna Lira,
forjada en el eónico vientre oscuro.

Vuestro reflejo, lo mejor del Sol,
hipnótica visión,
fatua luz que me abraza y me guía,
vos que estáis y es sólo una ilusión.

Espejo del rey astro,
misterio en femenino,
inalcanzable piedra blanca,
en el estelar camino.

En vuestro coqueto y cíclico paseo,
enloquecéis los Dagonianos dominios,
Y las mareas tratan de alcanzaros
entre aromas de bellas flores,
que rompen la oscuridad con colores.
Y una singular melodía aullada ,suena,
entre las más carnales pasiones
cuando os mostráis tan intensamente, llena.

Tú, Selene

 

La pasajera oscura os visitará

Y la llamaron muerte, la pasajera,

Ella que llega y te atrapa,

Que cabizbaja y con paso seguro

se mezcla en la oscura penumbra,

Deambula tras las calles en una,

Silenciosa ciudad envuelta en negrura,

Noche eterna sin luz, ni salvación

La que debora el alma de los hombres,

Tan sólo, soledad eterna..

Será su abrazo vuestra última compañía...

La pasajera oscura

 

 

Comentarios

 

Es un texto que a mí me ha impresionado realmente por sus palabras diáfanas y toda la carga emocional que contiene (Henry Armitage)

Realmente considero que se trata de una muy interesante composición poética cargada de humanos sentimientos y personales emociones. Así debe ser cualquier composición lírica: introspectiva, personal, plena de emociones y sentimientos. (Joseph Curwen)

Usando sus propias palabras, diré que es como un "centelleo de luz", un medio para "vislumbrar, a lo lejos" que acabamos de toparnos la veta poética que hay dentro de Bolangera. ¡Enhorabuena! ¡Bienvenida al club de las emociones! (Abdul Alhazred)



 

Comentarios a esta Colaboración

Lira H.P. Lovecraft