Noche de Halloween
Samhaim de los Celtas
Los primeros en celebrar la fiesta de la Víspera de Todos los Santos (o Halloween en los paises sajones) fueron los celtas que hacían la celebración primitiva cada 31 de Octubre. Por aquel entonces la fiesta estaba dedicada a Samhain, el Dios de los Muertos. Era la noche en que los druidas de la tribu se ponían en contacto con los difuntos. Esa noche marcaba el final del año y toda la comunidad lo celebraba por todo lo alto.
Fiestas de Pomona en Roma
Con la invasión de los romanos, la cultura celta se mezcló con la de los césares y la religión de los druidas terminó por desaparecer. Sin embargo, la Fiesta de los Muertos no se perdió del todo. Los romanos la fusionaron con sus Fiestas de Pomona, dedicadas a la diosa de la fertilidad, y así la primitiva celebración de los celtas pudo sobrevivir al paso del tiempo conservando gran parte de su espíritu y algunos de sus ritos.
Vísperas de Todos los Santos - Halloween
Con la expansión del cristianismo por Europa la fiesta se encontró un nuevo rival. Primero el Papa Gregorio III decidió trasladar la Fiesta de Todos los Santos al 1º de Noviembre y poco más tarde, en el año 840, Gregorio IV ordenó que celebración fuera universal. Y como fiesta mayor que era requería una vigilia para preparar la fiesta. Precisamente el 31 de octubre, la Noche de los Difuntos de los antiguos celtas. Esta vigilia se llamó Vigilia de Todos los Santos [All Hallows' Eve en inglés] y con el paso del tiempo su importancia fue creciendo y su pronunciación fue cambiando hasta terminar en lo que hoy conocemos como Halloween.
Noche de Walpurgis
Es la noche del 30 de Abril, cuando cuentan las leyendas que se celebra uno de los Sabbat o reuniones de brujas más importantes. Es la espeluznante Noche de Walpurgis que Goethe nos relata con todo lujo de detalle en su Fausto, una de sus obras más destacadas.
Cuenta la tradición medieval europea, que el lugar de reunión más importante de toda la Europa antigua fue Brocken, el pico más alto de las montañas Harz, en Alemania, donde transcurre la escena del Sabbat tan impresionantemente descrita en el Fausto de Goethe.
De acuerdo con la mayoría de los expertos, los brujos europeos de la época medieval en adelante estaban organizados en grupos o aquelarres de doce miembros, la mayor parte de ellos, pero no exclusivamente, formados por mujeres, y por un líder, generalmente, masculino. Este líder estaba considerado como vicario del diablo y muchos de sus fieles más ingenuos le trataban como si fuera el mismo diablo.
Tradicionalmente se le representaba vestido de negro o con disfraz de macho cabrío, ciervo u otros animales con cuernos. El grupo se reunía una o dos veces por semana en lo que generalmente constituía una reunión local. En estas reuniones las brujas llevaban a cabo supuestamente ritos de culto al demonio, informaban de sus actividades y hacían planes para la próxima semana. Otras reuniones regionales, llamadas Sabbats - seguramente como un acto provocativo hacia el sabbat judío-cristiano -, se reunían probablemente a centenares, a veces miles de alegres asistentes, incluyendo los brujos y sus neófitos. Una de las celebraciones más importantes se llevaban a cabo llegada la noche del 30 de Abril, la noche de Walpurgis.
Curiosamente esta fiesta se celebraba el día anterior a la fiesta de la santa que le da su nombre, Santa Walpurga, que se convirtió en abadesa de la orden benedictina de Heidenheim en el 754. Se trataba de la fiesta pagana del inicio del verano que mezclada con enigmáticas tradiciones, terminó convirtiéndose en la noche de brujas por excelencia.
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2005