El Antiguo Egipto
en la
Literatura de H.P. Lovecraft IV

Jorge Roberto Ogdon

Ojo de Horus

§ 4. Acerca de ciertas etimologías falsarias:
El caso Azathoth.


Selecciones de Misterios de la Arqueología
n° 2, octubre 1999, p. 24

¿Thot = Azathoth?

A raíz de ciertas consultas que me hicieran sobre la posible relación entre el dios-ibis Thot (vars.: Thoth o Tot), personificación del Conocimiento en la mitología egipcia antigua, y Azathoth, el líder de la rebelión de los Primordiales/Primigenios contra los Dioses Arquetípicos, en el ciclo de Los Mitos de Cthulhu ideado por H.P. Lovecraft, me ha parecido conveniente abordar el tema con cierto detalle.

La caracterización de Azathoth, tal como puede encontrarse repasando algunos de los estudios dedicados al "panteón" lovecraftiano, no indica especialmente una asociación con el antiguo Egipto, y lo mejor es citar in extenso una de esas típicas descripciones; viz.:

"Aunque los Primigenios, bajo las órdenes de Azathoth, combatieron largamente, por último fueron vencidos y expulsados o apresados. [...] Yog-Sothoth fue expulsado de nuestro contínuo espacio-tiempo y fue lanzado al caos junto con Azathoth, a quien, además, por haber sido el cabecilla de la rebelión, los Dioses Arquetípicos privaron de inteligencia y voluntad". (1)

Buscando referencias directas sobre este Primordial en la obra del escritor de Providence, notamos que su presencia y la descripción de sus rasgos característicos vienen a quedar plasmados, por primera vez, en The Dream-Quest of Unknown Kadath [1926-27]: (2)

"[...] el shantak, riendo y agitando sus enormes alas viscosas con maligno regocijo, proseguía su impetuosa carrera hacia esos pocos [sic, léase, "pozos"] impíos adonde no llega jamás ningún sueño, hacia esa vorágine amorfa y final de la más negra confusión donde babea y blasfema en el centro del infinito el estúpido sultán de los dominios [sic, léase, "demonios"], Azathoth, cuyo nombre jamás se atrevieron labios algunos a pronunciar". (3)

Esta información es escasamente ampliada en unas escuetas citas que se le dedican en The Dreams in the Witch House [1932]: (4)

"Gilman tenía que conocer al Hombre Negro e ir con ellos hasta el trono de Azathoth, en el mismo centro del Caos esencial. Esto era lo que decía la bruja. Tendría que firmar en el libro de Azathoth con su propia sangre y adoptar un nuevo nombre secreto, ahora que sus investigaciones independientes habían llegado tan lejos. Lo que le impedía ir con ella y Brown Jenkin y el otro al trono del Caos, en torno del cual tocan las agudas flautas descuidadamente, era porque había visto el nombre de "Azathoth" en el Necronomicón, y sabía que correspondía a un mal primordial demasiado horrible para ser descrito".

"¿Cómo estar seguro de no aterrizar [...] en las negras vorágines de ese postrer vacío de Caos, en donde reina Azatoth (sic), el demonio sultán desprovisto de mente?".

Estas referencias pueden completarse con un sucinto comentario que hace el Dr. Lapham a un azorado Sr. Phillips, en medio de una larga explicación de "mitología cthulhudiana" en The Lurker at the Threshold [1945]: (5)

"[...] el maligno Yog-Sothoth, que comparte el dominio de Azathoth, caos ciego e idiota que se haya en el centro del infinito".

Aparte de estas ocurrencias en los relatos de Lovecraft y Lovecraft-Derleth, se ha buscado categorizar a Azathoth por medio de su consignación, tal como afirma Lovecraft en The Dreams in the Witch House, en los (supuestos o genuinos) manuscritos que conservan el oscuro Necronomicón del árabe loco Abdul Alhazred. (6) Comencemos con el importante artículo de J.H. Peterson, (7) quien analiza los casos asentados en las versiones latina (presumiblemente de Olaus Wormius, porque Peterson no lo aclara) e inglesa (del Dr. John Dee). Según él, Lovecraft sólo conoció la edición de Dee, pero no su prototipo latino, basándose en que este último distingue a dos entidades independientes, pero de similar denominación: Az y Aza-Thoth. De acuerdo a la copia de Dee, "el demonio ciego Az se sienta sobre el trono del Caos. Es él quien traga todo, y, cuando al final encuentra que el mundo es vacío, se devora a sí mismo". (8) Este ente vuelve a mencionarse más adelante en el mismo documento: "Entonces, los dos diaboli permanecerán, El Malo y Az". (9)

Por otro lado, Peterson remarca que Aza-Thoth "parece haber sido una suerte de rey legendario" (el subrayado es nuestro), ya que en la recensión latina – mas no en la de Dee -, se lee el siguiente comentario: "Aza-Thoth era el hijo de Khrutasp, hijo de Zainigau, hijo de Virafsang, [...], hijo de Drviaskan, hijo de El Malo". (10) A pesar del intento de Peterson por distinguir a Az de Aza-Thoth, una lectura minuciosa de las fuentes, sin embargo, permite sospechar que ambos no son sino una sola entidad, quizás capaz de producir el desdoblamiento de su esencia individual o, mejor aún, de permanecer con ella en su propia descendencia; p.ej., en el Necronomicón, Libro IV, cap. 3 (que está inconcluso en el Manuscrito Dee), se dice que Aza-Thoth será liberado de sus cadenas por El Malo, el diabolo más estrechamente asociado a Az, como ya se ha visto. (11) Asimismo, Az, al igual que Aza-Thoth, "se sienta sobre el trono del Caos", un tópico distintivo de la personalidad del Azathoth lovecraftiano.

Una concienzuda lectura comparativa de los testimonios registrados en el Necronomicón y la obra de Lovecraft, revelan que el escritor americano, en realidad parece haber estado al tanto de los atributos de este ser (o de "ambos" seres) y su identidad única. Esta apreciación surge de varios hechos: en efecto, notemos que Lovecraft llamaba a este ente, en forma consistente, por el nombre de Azathoth, esto es, sin considerar que, en el Necronomicón, aparece consignado como una estructura gramatical compuesta, i.e., Aza-Thoth, tal como se hace aparente ya en un relato inacabado, fechado hacia 1922, y que debe ser visto como la más temprana alusión a este Primordial en la literatura lovecraftiana. (12)

Ahora bien, tal como se puede apreciar a prima facie, ni Lovecraft ni las fuentes del Necronomicón asocian a este Az, Aza-Thoth o Azathoth con el antiguo Egipto y, mucho menos, con el dios-ibis de su mitología. Sólo dos cosas le conectan con el Oriente musulmán: primero, que aparece mencionado en una obra nigromántica escrita por un autor árabe (Abdul Alhazred); y, segundo, que Lovecraft le llama sultán, un título dado entre los mahometanos al gobernante que ejerce únicamente el poder terrenal, pero no así el espiritual, que lo detenta el califa. (13) En este sentido, esta última asignación demuestra que Lovecraft imaginaba a Azathoth como una especie de "rey" o "gobernante", del mismo modo que aparece en la copia latina del Necronomicón, Libro I, cap. 31, probando que, contrariamente a la opinión de Peterson, el escritor conocía directamente esa edición temprana.

Va a ser el editor de la versión Simon del libro maldito, en su afán por descubrir antecedentes sumerios (o súmeros) en esta composición y en los Mitos lovecraftianos, quien ha hecho creer que existe una etimología (parcialmente) egipcia en el apelativo Azathoth: (14)

"Aunque al final se ofrece la remisión de una lista que contiene varios entes conceptos de Lovecraft, Crowley y Sumeria, servirá para mostrar cómo este editor encontró las relaciones válidas e incluso asombrosas. Se menciona con frecuencia a AZATOT (sic) en las sombrías páginas de los Mitos de Cthulhu, y aparece en el NECRONOMICÓN como AZAG-THOTH, una combinación de dos palabras, la primera sumeria y la segunda copta (sic!), lo que nos proporciona un pista acerca de Su identidad. En sumerio, AZAG sinifica "Encantador" o "Mago"; en copto, THOTH es el nombre dado al dios egipcio de la magia y la sabiduría, TAHUTI (sic), quien ue evocado tanto por la Edad Dorada [entiéndase, la logia Golden Dawn, cuyo nombre significa "Amanecer Dorado"] como por Crowley en persona (y conocido para los griegos como HERMES, de donde obtenemos "Hermético"). Por lo tanto, AZAG-THOTH es un Señor de Magos, pero de los magos "Negros", o los hechiceros del "Otro Lado"".

Un repaso de las citas del nombre Azag-Thoth en la versión Simon, (15) revela su identidad plena con el Az y Aza-Thoth de los manuscritos latino e inglés, así como con el Azathoth de Lovecraft. Al igual que en los documentos "originales", en esa edición persiste la distinción (superficial) entre Azag (15ª) y Azag-Thoth, como ocurre con el primer paradigma. Pero, el editor de la versión Simon, como ya vimos en el pasaje citado, intenta develar la etimología de este nombre haciéndolo un híbrido "súmero-copto", o, a sus fines, "súmero-egipcio, basado únicamente en la semejanza superficial del segmento –Thoth con el nombre Thoth, que es la forma griega de la denominación egipcia antigua, DHwty = Dyejuti, que designaba al dios-ibis en cuestión. (16) Remarquemos, ante todo, que la forma Azag- del primer segmento sólo se encuentra en la versión Simon, más en ninguna otra parte, (16ª) lo que de por sí, nos deja verdaderamente "asombrados" y nos hace dudar acerca de la autenticidad protestada de esta recensión, por lo que toda su explicación sobre Azag- y la etimología primaria de Azag-Thoth queda minimizada por las sombras del escepticismo. Ahondando en errores, el editor nos dice luego que –Thoth es una forma copta, i.e., el egipcio escrito de la Era Cristiana (o Copta), circa siglos III-VII d.C. Pero sucede que la escritura copta no derivaba de los tipos de escritura nativos, sino de la griega, a la cual se le agregaron ciertos signos fonéticos especiales para denotar sonidos propios que eran inexistentes en la escritura de Alejandro Magno. Es posible que Thoth pueda encontrarse en un texto copto, pero su origen fonético sigue siendo griego y no egipcio antiguo. Siguiendo una obsoleta transcripción del jeroglífico egipcio, agrega que existe una conexión entre este segmento –Thoth y "el dios de la magia y la sabiduría, TAHUTI", recurriendo a una transliteración fonética de hace más de 90 años.

Para poder proferir una identidad plena entre ambos "dioses", sería necesario que ellos no sólo compartan una denominación similar (o, aún, idéntica), sino que también posean los mismos atributos o desempeñen el mismo papel en sus respectivos ciclos mitológicos, lo que no es, para nada, el caso presente. Efectivamente, los rasgos que identifican a Az/Aza-Thoth/Azathoth/Azag-Thoth en la literatura, son diametralmente opuestos a los que se atribuyen a Dyejuti en las fuentes egipcias.


Tabla Comparativa

AZATHOTH   

DYEJUTI

Caos (1)

 Demiurgo Creador (9)

Estúpido (2)

Inteligente (10)

Idiota (3)

Inventor (11)

Loco (4)

Regulador (12)

Ciego (5)

Sanador del Ojo (13)

Demonio/Diablo (6)

Señor de Magia Blanca (14)

Sultán (7)

Señor de los Misterios (15)

Babea, blasfema, está privado de mente,
inteligencia y voluntad (8)

Esposo de Maât, la Armonía, juez y componedor de conflictos, Señor de las Ciencias (16)

Como salta a simple vista, ambas "deidades" tienen naturalezas y roles absolutamente distintos en sus respectivos contextos: Dyejuti se relaciona íntimamente con todo lo relativo a la ordenación, la regulación y el equilibrio del Cosmos; (17) por el contrario, Azathoth está asociado directamente con el Caos, el desorden y la confusión extremas, al punto que Fritz Leiber no dudó en definirlo como "el monstruo del caos nuclear" y "el sin propósito, sin sentido y aún todopoderoso universo de la creencia materialista". (18) Aquí Leiber tocó un aspecto fundamental de la mitología lovecraftiana: para él, Azathoth es la "deidad suprema" de Lovecraft, en tanto y en cuanto representa el terror terminal de la psique humana, el temor racional e inconsciente por la vacuidad, la desaparición en la Nada, del Mundo manifiesto, ordenado y finito, y, por ende, concebible para la conciencia en su estado Homo (Sapiens), que habita en ese Universo perceptible y controlable (hasta cierto punto, se entiende). Leiber no ha sido el primero ni el único en reconocer el simbolismo y la presencia del horror vacui en los relatos lovecraftianos, y, entre otras opiniones, merece citarse la de Parker Ryan, quien acierta al homologar a Azathoth con el concepto de Caos en el marco de la Física Cuántica contemporánea: (19)

"Es extremadamente notorio que Azathoth esté muy estrechamente relacionado a los últimos modelos en Física Cuántica. También hay algunos notables paralelos entre las ideas de HPL sobre el Caos y las nuevas Matemáticas del Caos. Azathoth, el caos nuclear último que emite ondas que gobiernan el universo, parece ser el principio opuesto de Yog-Sothoth, que abraza las expansiones del infinito. En tanto Yog-Sothoth es infinitamente extenso, Azathoth parece ser infinitamente compacto (e.g., el Centro Cuántico). El investigador de HPL, Philip A. Shreffler afirma en The H.P. Lovecraft Companion que los principios activos de Yog-Sothoth y Azathoth son `infinita expansión e infinita contracción´, respectivamente".

Es verdad que se pueden hallar antecedentes del concepto de Caos y de horror vacui en la mitología y la simbología del antiguo Egipto, muchos de los cuales son hasta coincidentes con la noción incorporada en la figura de Azathoth, (20) pero es bien cierto que Dyejuti no pudo haber sido la fuente de inspiración o el origen arquetipo de tal conceptualización para Lovecraft, quien conocía demasiado bien el panteón y los mitos faraónicos como para hacer tamaña distorsión del dios egipcio.

Después de todo lo expresado, creo que nadie puede seguir sosteniendo que Azathoth y Dyejuti/Thot puedan tener algo que ver entre sí y, mucho menos, que Lovecraft se haya inspirado en el último para concebir al primero. Obviamente, idéntica opinión se hace extensiva a nombres como Yog-Sothoth, a pesar de las similitudes fonéticas engañosas, que pueden prestarse a "resultados" falsos y falsarios.

Notas a la Tabla Comparativa

  • (1) The Lurker in the Threshold, 73; The Dream-Quest of Unknown Kadath, 199-200; The Dreams in the Witch House, 213-4 y 241: Necronomicón, Libro I, cap. 28 (Dee, f° 110); versión Simon, 227 y 242; versión Bigliano, 36; The Whisperer in the Darkness, 139.
  • (2) The Dream-Quest of Unknown Kadath, 200.
  • (3) The Lurker in the Threshold, 173.
  • (4) Versión Simon 242.
  • (5) The Lurker in the Threshold, 173; Necronomicón, Libro I, cap. 28 (Dee, f° 110); versión Simon, 226-7 y 242.
  • (6) The Dreams in the Witch House, 241; Necronomicón, Libro I, cap. 30 (Dee, f° 128)
  • (7) The Dream-Quest of Unknown Kadath, 200; The Dreams in the Witch House, 241. Genealogía de "reyes-demonios" en Necronomicón, Libro I, cap. 31 (versión Latina).
  • (8) The Dream-Quest of Unknown Kadath, 200; The Dreams in the Witch House, 241.
  • (9) F. Daumas, 61 y ss.; F. Schwarz, 138-9.
  • (10) F. Daumas, loc.cit.
  • (11) G. Jéquier, Considerations sur les religions égyptiennes (Neuchatel, 1943), 123 y ss.
  • (12) J. Vandier, La religión égyptienne (París, 1949), 64 § 3.
  • (13) V. Bonomi, La religión égyptienne (París, 1909), 210 y ss.
  • (14) V. Bonomi, loc.cit.; J. Vandier, loc.cit.
  • (15) S. Mayassis, Le Livre des Morts des anciennes égyptiens est un Livre d´initiation (Atenas, 1957), 168 y ss.
  • (16) F. Daumas, loc.cit.; F. Schwarz, loc.cit.

Notas

  • (1) Lin Carter, "H.P. Lovecraft: The Gods", en H.P. Lovecraft et alii, The Shuttered Room (Sauk City, Wisconsin: Arkham House, 1959); citado por R. Llopis, en H.P. Lovecraft y otros, Los Mitos de Cthulhu. Narraciones de horror cósmico²; col. Libro de Bolsillo, vol. 194 (Madrid: Alianza ed., 1970), 39.
  • (2) Fechas según D.K. Loucks, "Lovecraft´s Fiction. Chronological Order", on-line en www.hplovecraft.com/writings/fiction/ Uso la versión H.P. Lovecraft-E. Hoffman Price-Thomas Owen, Viajes al otro mundo (Ciclo de aventuras oníricas de Randolph Carter); col. Libro de Bolsillo, vol. 306 (Madrid: Alianza ed., reimpr. 1998), 87 y ss.
  • (3) Id., íbidem, 200. Las correcciones son nuestras; la versión inglesa presenta discrepancias ligeras con la traducción de F. Torres Oliver; cp. D.K. Loucks, "A Lovecraftian Bestiary", s.v. Azathoth.
  • (4) Fecha según D.K. Loucks, citado supra nota 2. Uso la versión H.P. Lovecraft, En las montañas de la locura; col. Biblioteca Temática, vol. 8.154 (Madrid: Alianza ed., reimpr. 2000), 199-248, esp. 213-4 y 241, para los extractos citados, comparada con M. Bigliano, H.P. Lovecraft: Obra Completa II (Buenos Aires: CSediciones, 1996), 89-130.
  • (5) La fecha corresponde a la de la primera edición en inglés (y no a la de la redacción del cuento), ver A. Derleth(-H.P. Lovecraft), The Lurker at the Threshold (Nueva York: Carroll & Graf, 1988), introducción. Uso la versión H.P. Lovecraft-A. Derleth, Los que vigilan desde el tiempo y otros cuentos; col. Biblioteca Temástica, vol. 8.157 (Madrid: Alianza ed., 2000), 7-204, esp. 173 para el extracto.
  • (6) Sobre el Necronomicón, ver en gral. H.P. Lovecraft, "Historia del Necronomicón", en Id., La noche del océano y otros escritos inéditos (Madrid: Edaf, 1991), 141-4; D.K. Loucks, "Quotes regarding the Necronomicon from Lovecraft´s stories"; Dan Clore, "A Necronomicon Glossary", on-line en The Dan Clore Necronomicon Page; Parker Ryan, "The Necronomicon Mythos according to H.P. Lovecraft" (solicitar copia a arker@moorhead.msus.edu; J.O. Rossi, "Los Mitos de Cthulhu: Lovecraft, Derleth y otros amigos", on-line en ww.quintadimensión.com; E. P. Giordanino, "Las fuentes fabulosas de H.P. Lovecraft", en Malacandra (1997), on-line en Compilaciones de relatos y ensayos, en R.M. Price (ed.), The Necronomicon. Selected stories and essays concerning the Blsphemous Tome of the Mad Arab (Oakland: Chaosium Books, 1996), passim. Versiones supuestas, i.a., G. Hay (ed.), The Necronomicon: The Book of Dead Names (Londres: Skoob Books, 1978) = M. Bigliano, Fragmentos originales del Necronomicón (Buenos Aires: Csediciones, 1998); El Necronomicón. Recopilado por Simón. Trad. de Elías Sarham; col. Tabla de Esmeralda, vol. 129 (Madrid-Méjico-Buenos Aires: Edaf, 7ª impresión, 1992).
  • (8) Libro I, cap. 28 = Manuscrito Dee, f° 110.
  • (9) Libro I, cap. 30 = íbidem, f° 128.
  • (10) Libro I, cap. 31 = versión Latina.
  • (11) Ver supra nota 9. Para otra mención de Aza-Thoth junto con El Malo, cp. Libro II, cap. 2 = Manuscrito Dee, f° 162. Queremos traer a colación que, en la tradición folklórica iberoamericana, El Malo es un apodo del Diablo o Satán/Satanás (en Argentina), que se repite en Malino (en Brasil, para maligno), Mal Bicho o Perverso (en Chile y Argentina); ver F. Coluccio-M.I. Coluccio, El diablo en la tradición oral de Iberoamérica (Buenos Aires: Corregidor, 2000), 18-22. Dadas las connotaciones orientales y musulmanas de Azathoth, como destacamos en otra parte, no está de más mencionar que, en la tradición islámica, el Diablo presenta rasgos muy cercanos a los del "dios-demonio" lovecraftiano; así: "El Diablo es listo [...] Es inmensamente listo y sin embargo un estúpido completo, porque no comprende a Dios, ni el cosmos, ni su propio puesto en el cosmos. Su visión está torcida y desfigurada"; J. Burton Russell, Lucifer. El Diablo en la Edad Media (Barcelona: Laertes, 1995), 64.
  • (12) H.P. Lovecraft, Azathoth [hacia 1922]; uso la versión H.P. Lovecraft, El clérigo malvado y otros relatos; col. Biblioteca Temática, vol. 8.159 (Madrid: Alianza ed., 2001), 197-9. Para la fecha, ver D.K. Loucks, citado supra en nota 2.
  • (13) Sobre el término sultán < árabe salata, "dominar", ver i.a. F. Mernissi, Las sultanas olvidadas (Barcelona: Muchnik ed., 1997), 24 y 25 n. 6.
  • (14) El Necronomicón. Recopilado por Simón, citado supra en nota 6, p. 26.
  • (15) Exx. pp. 73, 116, 140, 152, 157, 196, 226-7, 229, 242 y 253, salvo error u omisión.
  • (15ª) Exx: pp. 75, 151, 178 y 263, salvo error u omisión.
  • (16)Sobre el dios egipcio ver i.a. F. Max Müller, Mitología egipcia² (Barcelona: Edicomunicación, 1996), 35-6; F. Daumas, Los dioses de Egipto² (Buenos Aires: ed. Lidium, 1986), 61-7; F. Schwarz, Geografía sagrada del Egipto antiguo (Buenos Aires: Errepar, 1979), 103 ss. y 118-9. Estudios particulares: P. Boylan, Thoth, the Hermes of Egypt. A Study of some Aspects of Theological Thought in ancient Egypt (Londres, reed. 1979); C. Bleeker, Hathor and Thoth. Two Key Figures of the ancient Egyptian Religion (Leyden: E.J. Brill, 1973). Para su nombre en jeroglíficos, ver A. Sánchez Rodríguez, Diccionario de jeroglíficos egipcios (Madrid: Aldebarán, 2000), 501 col. 1, s.v. dhwty.
  • (16ª) Cp. M. Bigliano, Fragmentos originales del Necronomicón, citado supra nota 6, pp. 36-7, 40, 45, 65-6, 81 y 101, salvo error u omisión.
  • (17) Remarcamos nuevamente que Dyejuti era "esposo" de la diosa Maât, quien personificaba el Orden Cósmico y la Armonía; ver i.a. F. Daumas, loc.cit.
  • (18) Citado por Erik Davis, "Calling Cthulhu. H.P. Lovecrat´s Magick Realism", p. [5] (solicitar copias a igment@sirius.com.
  • (19) P. Ryan, loc.cit. supra nota 1, p. [3].
  • (20) P.ej., la ceguera como condición negativa y apropiada para los "enemigos mágicos" que atentan contra el Orden y la Armonía.

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