Mikael Blomkvist tiene que descubrir un misterio; por suerte, no está solo.
|
|
Sinopsis | Cuando Mikael Blomkvist es sentenciado por difamar al empresario Wennerström, su papel en la primera fila de la revista económica Millenium, de la que es co-director junto a Erika Berger, queda relegado a un segundo plano.
Aprovechando la situación, Henrik Vanger, ex-director de la Corporación Vanger, una de las empresas más importantes de Suecia, le propone un trato: escribir un libro sobre su imperio y su extensa familia y, a la vez, investigar la desaparición en 1966 de la sobrina de Vanger, Harriet, que ha sido dada por muerta. Blomkvist accede, porque Vanger le ofrece información reveladora sobre Wenneström a cambio de su ayuda.
| |
Crítica | Puntuación del crítico: 7 | No quería ponerme con la trilogía "Millennium" hasta que se hubiera pasado el boom de su éxito, tanto de forma literaria como cinematográfica. Mucho se ha hablado de las aventuras de Mikael y Lisbeth, así que ya era hora de comprobar personalmente si todo lo que se decía de ellas es cierto. Y, aunque esta primera parte de la trilogía, está bastante bien, queda lejos de rases como "Lo mejor que he leído" o "Una de las mejores novelas del siglo XXI". Todo muy exagerado, la verdad.
La historia, en principio, es sencilla. Tenemos a Mikael Blomkvist, un periodista al que vemos que no le van demasiado bien las cosas, a pesar de ser bastante reconocido, al menos, hasta el momento de encontrarse con el empresario Wennerstrom. Justo cuando decide tomarse un tiempo retirado, Henrik Vanger, un importante empresario al que casi nadie ha visto el pelo en los últimos años, decide investigarlo y contratarlo para que descubra el misterio alrededor de la desaparición de Harriet, una de sus sobrinas. Aunque Mikael dice que no en un principio, poco a poco Vanger lo convence. Por el camino se encontrará con la ayuda de Lisbeth Salander, una extraña y misteriosa joven informática, asocial, que encuentra en Mikael a alguien al que llamar amigo. Al menos, de momento.
Pero no sólo tenemos la trama del asesinato de Harriet, sino todo lo que tiene que ver con Wennerstrom que, al fin y al cabo, es por lo que Mikael acepta el trabajo para Vanger. Todas las tramas llegan a su fin en este libro (vale, algún cabo suelto queda, pero más con respecto a Lisbeth que referente a los argumentos que se tratan), por lo que podemos leer esta primera parte de la trilogía sin irnos a por las otras dos, aunque cuando uno acaba tiene ganas de seguir, aviso.
Una de las mejores cosas que tiene el libro, es el ritmo. Bastante ágil, con una prosa fácil de seguir, sencilla, lo que no quiere decir que sea simple, ni mucho menos. Tenemos una novela que engancha y, aunque parezca que no, es algo bastante importante en una lectura tan extensa. Importante y que tiene merito, claro. Puede que todo se detenga un poco cuando comienzan los datos financieros, y se nos habla de la bolsa y la economía sueca, pero dejando eso a un lado, nos encontramos un libro del que es difícil despegarse, en especial con toda la trama de Harriet.
La trama de la niña es otra de esas buenas características del libro. Ir descubriendo junto con Mikael al que secuestró y asesinó a la chica, es todo un placer. Se nos da una pista por aquí, otra por acá y, tranquilos, porque no tendremos que esperar al final del libro para saber su identidad, en una parte del libro bastante escalofriante. Los más avispados sabrán quien es el culpable (o la culpable, claro) casi en el mismo momento, pero se mantienen bastante bien el misterio, aún así.
De fondo, tenemos varias tramas secundarias. La de Wennerstrom es la más importante por encima de la de Lisbeth y, aunque tiene sus momentos, es bastante sosa; más una excusa alargada que algo que fluya con naturalidad. Algo parecido pasa con toda la historia de Lisbeth, y va ligado a lo realmente negativo que tiene el libro: la paja.
Y es que, con casi setecientas páginas, es fácil adivinar que la novela ha asido engordada de forma demasiado descarada. Muchas escenas que no sirven más que para recalcar algo que ya se nos ha dejado claro (incluso un par de veces); partes que están por estar; otras que no sirven de nada en cuanto a los personajes y las situaciones (algunas dan muestras de estar enfiladas para las secuelas), etc, etc. Es una lastima, porque todo lo extra que tiene el libro lastra lo bueno que posee, bajándole la nota de manera peligrosa e incluso cansando al lector en más de una ocasión. Para muestra, toda la parte final (sí, el libro sigue aunque se descubra al asesino).
Otra de las virtudes que tiene es la referente a sus personajes. Todos bastante trabajados, realistas, crudos, algunos realmente perturbados; héroes, villanos, antihéroes, con relaciones entre ellos... Da gusto ver que Mikael no es el típico antihéroe de novela negra, sino un tipo cuarentón, con relaciones sexuales habituales con su "jefa", atractivo, carismático... Los demás también están bastante bien construidos, destacando Henrik Vanger, Erika y... Lisbeth.
En cuanto a este personaje, tengo ciertas reservas. Me resulta algo curioso, pues se supone que es el personaje estrella de la obra, pero no lo he visto así. Está bien construida, desarrollada y tiene elementos que atraen, pero en general, es un conjunto de clichés y tópicos sobre la mujer dura y moderna. La mayoría de las veces lo he encontrado como un personaje detestable y unas pocas, como uno bastante atrayente. Y otras muchas me ha dejado bastante indiferente, frío e incluso me ha parecido sosa, en especial, con ese final.
Estamos ante una novela cruda, dura, sexual, sangrienta, al menos, en muchos pasajes de la misma. Hay violaciones, asesinatos, asesinos en serie... y no puedo contar más porque sería desvelar demasiado.
En resumen, es una buena novela. Entretiene, engancha, tiene personajes muy bien desarrollados, con una trama ágil y un misterio que resolver. Los detalles crudos le dan un punto extra para los que disfrutamos con ellos, porque no son nada gratuitos (vale, alguno hay). Sin embargo, tiene mucha paja verdaderamente innecesaria y, concretamente el personaje de Lisbeth, se hace bastante pesado en más de una ocasión.
Es una lectura bastante agradable, pero está lejos de ser tan buena como algunos comentan.
|
|
The Stranger | |
Ficha de Libro enviada por The Stranger el 4 de Octubre de 2011 |
|
|
|
|
visitantes
|
|
|