Weno, como todos los libros de la saga, se hacen entretenidos. No aportan grandes detalles en el aspecto literario, ni suponen un alarde de imaginación o innovación. Simplemente, son un complemento a los videojuegos, ya que aportan más datos en algunas ocasiones, y quienes disfrutasen de los juegos encontrarán estos libros harto interesantes.
De todos modos los errores en la traducción son numerosos, y a veces la narración se hace confusa o cansina ("abrió puerta - cerró puerta - abrió puerta..."), pero consiguen entretener.