Es una película rara pero con atmósfera. Filmada con un estílo muy personal, Wenders da una particular visión europeizada del cine negro. Reitero lo del papelón de Bruno Ganz y me sumo a los detractores del final. Por cierto Dennis Hopper está también perfecto. La primera hora me pareció bastante mejor que la segunda. Lo mejor, sin duda, la escena del primer asesinato en el metro, cojonudamente rodada.
Extraña, desequilibrada narrativamente, pero con suficientes argumentos positivos que justifican su visionado
Buena película de Wenders basada en una novela de Patricia Highsmith. Cabe destacar a Bruno Ganz, que hace un papelón y a Dennis Hopper, los principales intérpetres de este film negro. Bien contada, pero con pérdidas de ritmo y una duración excesiva (marca del director) que pueden echar para atrás. Muy buenas las escenas en el tren y el final, que a mi sí me parece apropiado.