Divertida, quizás al final se lía demasiado con la trama criminal olvidándose un poco del humor, pero es que es difícil mantener durante hora y media el ritmo desenfrenado que tiene por momentos. Robert Downey Jr, perfecto en el papel, y hasta Val Kilmer me gustó (su personaje, más bien).
Me recordó un poco a la primera mitad de El caso Slevin, que a su vez recordaba a Con la muerte en los talones (aunque son estas dos últimas las que se parecen realmente).