Cuando uno se lo piensa... -Protagonista frívolo que no actúa en nada como un auténtico agente secreto. -Secundarios planos e inconsistentes que se repiten entrega tras entrega. -Argumento increíble hasta el ridículo. -Tema musical chulesco y repetitivo. -Gadgets estrafalarios. -Villanos fácilmente parodiables.
... se pregunta cómo ha durado tanto la saga, ¡pero siempre vuelve a picar!