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DIAL V FOR VENDETTA (volumen 1, episodio 5)

Relatos Dreamers

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Evelyn Hays es salvada de una importante tragedia personal por un misterioso enmascarado llamado V, que la entrena para que le ayude a vengar las injusticias que el sistema deja impunes. Evelyn acepta, pero duda sobre la identidad de V. Tras una primera misión, V parece que por fin le va a decir la verdad...Añadir Anotación

DIAL V FOR VENDETTA (volumen 1, episodio 5)

- ¿Tú que recuerdos tienes de tu infancia?

Tras reunirse en el sitio de costumbre, esa fue la primera pregunta que V le formuló a Evey, estando ambos sentados en dos sillas con una mesa que los separaba.

- Mis padres vivieron durante una temporada en Yellow City, donde yo nací, hasta que se fueron a vivir a Seaheaven. Cuando me hice mayor y acabé mis estudios decidí volver a Yellow City, ya que fue donde me surgió mi primera experiencia laboral. Y desde entonces, ya hace 8 años, vivo aquí.

- ¿Pero que recuerdos tienes de tus padres?

- Mi madre siempre fue una santa, una buena mujer siempre preocupada por darnos lo mejor a mí y a mi padre. Por su parte mi padre fue un hombre muy cariñoso cuando yo era pequeña, aunque luego debido a su trabajo su carácter fue empeorando.

- ¿Y a que se dedicaba?

- Era una fundación del ejercito. Mi padre era militar.

- ¿Y no sabes que trabajos realizaba?

- No, simplemente sabía que trabajaba en una fundación del ejercito, pero nunca supe cual era su función. Pero desde luego su carácter cambió a medida que yo iba creciendo, con lo cual me imagino que no fue un trabajo agradable. En un principio él lo tomaba como algo entretenido, fuera lo que fuese lo que hacía, pero poco a poco su carácter se agrió, volviéndose desagradable con casi todo el mundo. Además, últimamente creo que debe de tener algún problema psicológico, como esquizofrenia o algo así, porque cada vez está peor. Cuanto más lo pienso más creo que estaba equivocada, que tú no puedes ser mi padre como te dije el otro día. Si fueras mi padre jamás te comportarías como te comportas.Añadir Anotación

- ¿Y tu madre?

- ¿Mi madre, qué?

- ¿Qué a que se dedicaba?

- Trabajó durante un tiempo en la misma fundación que mi padre, pero lo dejó y se dedicó a cuidarme cuando yo nací. ¿A que vienen estas preguntas?

- De joven fui un idealista, que creía que ante ciertos problemas la violencia era necesaria. Se me podría considerar un vándalo, pero el grupo al que pertenecía sólo luchábamos por la libertad del individuo. Lamentablemente estábamos en el sitio equivocado en el momento equivocado, porque nos confundieron con los terroristas responsables del atentado que sufrió el Primer Ministro que había entonces, hace 30 años. El ejercito nos encerró en una base secreta, donde se dedicaron a torturarnos para sacarnos la verdad de la manera que fuese. Sabiendo que no volveríamos a ver la luz del día, se dedicaron a experimentar con nosotros como si fuéramos conejillos de indias.Añadir Anotación

V guardó un momento de silencio, como si estuviera recordando algo especialmente doloroso, y luego prosiguió:

- Las cosas que nos hicieron fueron horribles. Yo creía en la justicia, aunque fuera en la del ojo por ojo y diente por diente, pero aquello era simple y llanamente sadismo. Mis compañeros fueron muriendo, pero yo sobreviví. Mi entereza les causaba odio, pero no podían conmigo. Entonces fue cuando la conocí a ella. Una hermosa mujer que trabajaba en aquel sitio horrible. Muchas veces había sido ella la que me había entregado la comida, y la que había procurado que mi vida fuese algo mejor. A escondidas me facilitaba lo que necesitaba para que no me suicidara en cualquier momento. No se puede considerar amor en aquellas circunstancias, pero cada vez que la veía era como si un ángel bajara del cielo y me mirara a la cara.Añadir Anotación

- ¿Por eso te escondes tras la máscara V? ¿Porque perdiste el juicio tras aquello?

- Es posible. Es posible que ahora haga esto porque en el fondo también me volvieron loco. No lo sé. Igual estoy más cuerdo que todos. O quizás hace falta estar loco para ver el mundo como es realmente.

- ¿Y que pasó con esa mujer?

- Una noche vino y me dijo que sería la última vez que nos veríamos, que ella iba a casarse con uno de mis carceleros. Pero me dijo que quería darme un regalo antes de que nos separáramos para siempre. Pasamos la noche juntos...

- Si es verdad lo que me estas contando, como mínimo he de reconocer que tiene un cierto aire romántico. Pero aún no acabo de ver la relación con lo que te dije el otro día.

- Al día siguiente –continuó V, ignorando el último comentario de Evelyn- me enteré de que iban a fusilarme. Justo cuando vinieron a buscarme puse en marcha mi plan de fuga. Maté a los dos guardias y apropiándome de sus ropas y sus armas, me escabullí en las sombras. Y para que no me siguieran hice estallar mi celda con la bomba casera que me estuve fabricando durante dias, con los productos que me estuvo facilitando mi querida amiga. De esa manera pensaron que me había suicidado, y la búsqueda cesó.Añadir Anotación

- ¿Pero como acabaste así?

- Huí y me inventé una nueva identidad. Con ella me fabriqué una nueva vida. Me hice un próspero empresario que ganó mucho dinero en las últimas dos décadas. Pero dentro de mí aún bullía mi suplicio de juventud. Por eso un día, leyendo el comic V DE VENDETTA pensé que podía hacer como el protagonista. Estuve un tiempo haciendo pequeñas vendettas entre malhechores y demás purria humana, cuando un día me enteré de los datos de mi amiga en prisión. La llamé, y aunque al principio se asustó al escuchar mi voz, estuvimos hablando durante mucho rato. Me dijo que había sido infeliz en su matrimonio, que al principio las cosas parecieron ir bien, pero que poco a poco se habían torcido, y que más de una vez pensaba en mi. Entonces fue cuando me lo dijo...Añadir Anotación

Evey empezaba ya a comprender lo que le estaba diciendo V:

- No puede ser...

- Sí. Yo soy tu padre. Tu madre, Selma Marks (ese es su nombre de soltera, por el que yo la conocí) me lo dijo. Y tu padre, Roger Hays, fue uno de mis carceleros.

- ¡No puede ser! ¿Y porqué aparecer ahora?

- Te estuve vigilando durante un tiempo, y cuando vi mi oportunidad, salté. No quería inmiscuirme en tu vida, no quería hacerte sufrir, eras feliz y yo no había significado nunca nada para ti. Pero cuando te vi en problemas, me di cuenta de que había llegado el momento de actuar.

- ¿Por eso hemos congeniado tan bien?

- Justamente por eso –dijo una voz entre las sombras. Al acercarse a la luz Evey vió a su madre.

- Mamá.

- Cariño, es cierto todo lo que te ha contado.

Evey se giró hacía V y le dijo:

- ¿Puedo ver tu rostro?

V se sacó lentamente la máscara frente a las dos mujeres. Ante ellas apareció el rostro de un hombre de mediana edad (cuarenta y tantos, quizás cercano a los cincuenta) pero que desde luego estaba en una excelente forma física por el entrenamiento que había hecho (el mismo que había hecho Evey con él). Pero pese a su indudable atractivo físico, esa misma cara reflejaba un dolor oculto.Añadir Anotación

Evey se acercó a V y lo abrazó. Él le devolvió el abrazo.

- ¿Y ahora que haremos?

- Yo te diré lo que haremos –dijo Roger empuñando un arma y surgiendo de entre las sombras de la Galería.

- ¡Roger, no! –dijo Selma.

- ¡¡Como que no, maldita zorra de mierda, como que no!! Te he seguido porque no me fiaba de ti, y acabo de descubrir que nuestra hija es una bastarda y que tú eres una zorra y yo un cornudo. Os voy a matar a todos.

Roger disparó contra Selma, pero V se lanzó para hacer de escudo, recibiendo el disparo en el pecho. Evey desenfundó un sai y lo lanzó contra Roger, clavándoselo en el cuello, pero al caer Roger al suelo volvió a disparar contra V, quien desestabilizado por el primer impacto, recibió también el segundo de pleno.Añadir Anotación

Evey se lanzó sobre V, pero se dio cuenta de que llegaba tarde. Lloró amargamente de dolor, cuando V lanzó su último suspiro en sus brazos. Su madre la miraba, llorando también desconsoladamente:

- No lo vi, hija mía. No me di cuenta de que me había seguido. Lo siento.

Evey se levantó y miró a su madre:

- Esto no acaba aquí –y recogió la máscara de V del suelo- a partir de ahora yo le sustituiré. Yo seré V.

- ¡Pero es muy peligroso, cariño! ¿Es que no lo ves? Acabas de perder a tu padre y yo a mi marido.

- Se lo debo a mi padre. Él luchaba por la justicia. Y yo también lo haré.

Los cadáveres de ambos hombres fueron enterrados en la intimidad, justificándose la muerte de Richard Reynolds (el nombre con el que constaba V, aunque no era el verdadero, tal y como él admitió) como unos disparos de unos gamberros y la de Hays como un síncope en su enfermedad que le hizo suicidarse. Evey recibió la herencia de su padre (Richard Reynolds) y su madre viuda vino a vivir con ella en la Mansión Reynolds, siendo ella la única que sabía que su hija era el misterioso enmascarado llamado V.Añadir Anotación

FIN DEL VOLUMEN 1Añadir Anotación


Oscar Ferrer by Dusk

dusk, 30 de Enero de 2006
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