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DIAL V FOR VENDETTA

Relatos Dreamers

Evelyn Hays era una chica con una vida normal, hasta que una tragedia personal la llevó a conocer a un misterioso enmascarado llamado V. Tras varias vicisitudes que le llevaron a conocer que el hombre tras la máscara de V era su verdadero padre (justo antes de que muriera), ella es ahora su heredera. Por el día Evelyn Hays es la heredera de Richard Reynolds, el falso nombre que utilizó su padre. Por la noche ella es V.Añadir Anotación

DIAL V FOR VENDETTA volumen 2, episodio 1

Evelyn se despertó, dispuesta a encarar un nuevo día encargándose de la fortuna que había recibido en herencia tras la muerte de Richard Reynolds, el multimillonario excéntrico bajo cuya personalidad se escondía el justiciero V... y su padre. Evelyn había intentado averiguar más cosas de su difunto progenitor, pero su pasado antes de convertirse en Richard Reynolds parecía estar entre sombras, y ella aún no había podido encontrar nada.Añadir Anotación

Ylenia Maximoff se acercó con el desayuno a la cama. Era una de las doncellas que trabajaban en la mansión que le había dejado en herencia su padre. Cuando ella tomó posesión de sus bienes heredados (incluida la mansión) había intentado convencer a los trabajadores que tenía su padre que no los necesitaba. Después de todo intentó sonsacarles información, pero parecía que incluso esas personas, que eran las que habían estado más cerca de él, no lo conocían apenas.Añadir Anotación

Pero aunque la mayoría se habían ido, Ylenia se había quedado, además de su marido Peter, que era el guardián de la puerta de entrada a la mansión. Ellos eran los únicos habitantes, junto con Evelyn y Selma Marks (la madre de Evelyn). Eso le había llevado a pensar en vender la mansión, darle el dinero a Peter e Ylenia Maximoff, y comprarse un ático en la zona residencial de Yellow City, ya que después de todo aún no se acababa de acostumbrar a tanto espacio como había en la mansión. De momento parecía que podía haber un posible comprador, y esa mañana iba a cerrar el trato con él.Añadir Anotación

Estaba contenta, ya que los 100 millones que le darían pensó que le irían de maravilla a los Maximoff, pero entonces se percató de que Ylenia estaba bastante contenta, y le preguntó que sucedía:

- Mi hija Nadia viene a visitarnos.

- ¡Ah, vaya, que bien! ¿A que se debe su visita?

- Mi hija siempre ha querido ser modelo, y parece que le ha surgido una oportunidad aquí en Yellow City. Viene a una audición pero hoy vamos a recogerla al aeropuerto.

- Bueno, pues no te preocupes, vete si necesitas irte ya. No te preocupes por el trabajo de aquí de casa, ya le diré a mi madre que te ayude haciendo algunas cosillas en tu ausencia.

- ¡Muchas gracias, Srta.Hays!

Ylenia se marchó. Tras aquello Evelyn desayunó, se vistió y se fue a las oficinas inmobiliarias donde iba a cerrar el trato con el comprador de la mansión. Antes de salir de casa le comentó a su madre que Ylenia y Peter habían ido al aeropuerto a recoger a su hija.

El día fue bastante bien, ya que Evelyn pudo cerrar el trato y vender la mansión por los 100 millones acordados. Luego en las oficinas de su padre tuvo que repasar varios informes y una campaña de marketing (su padre se dedicaba al negocio informático, y la empresa que había creado iba a sacar al mercado un nuevo software). Cuando volvió a casa estaba bastante feliz, ya que si los Maximoff habían recibido la visita de su hija, ahora para acabar de redondearlo ella les iba a dar los 100 millones de la mansión para que empezaran una nueva vida. Pero cuando llegó a casa se encontró con Ylenia llorando sobre el hombro de su marido, y a su madre Selma con el brazo sobre el hombro de ella:Añadir Anotación

- ¡Dios Mio, Evelyn! ¿Dónde te has metido durante todo el día, que no me has cogido el teléfono?

Evelyn buscó el móvil en el bolso, pero se dio cuenta de que no lo tenía. Entonces se acordó:

- Me lo olvidé al irme esta mañana. Pero, ¿qué ha pasado?

- Srta.Hays, -dijo Ylenia sollozando- mi hija ha desaparecido.

- ¿Cómo que ha desaparecido?

- Si, fuimos a buscarla al aeropuerto, pero no estaba en el avión donde nos dijo que iba a venir. Nadie sabe donde está, y no hemos tenido manera de ponernos en contacto con ella. Hemos llamado a los familiares de nuestro país, pero allí dicen que ella cogió el vuelo.

- No te preocupes Ylenia –le dijo Peter con un semblante que claramente reflejaba que no se creía lo que estaba diciendo- ya verás como pronto aparece nuestra hija.

- Hay que llamar a la policía y cursar una denuncia. Pero, ¿sabéis algo que os pudiera decir vuestra hija que pueda dar alguna pista de lo que le puede haber pasado? Dijiste que venía a hacer una audición a la ciudad, ¿te dijo algún nombre?

- La persona que le ofreció esta audición era un tal Sergei Karvinoff o algo por el estilo, ahora no me recuerdo bien.

Evelyn y su madre ayudaron a los Maximoff a cursar la denuncia de la desaparición de su hija. En la comisaría les atendió el sargento Murtaugh, un agente de policía experto en desapariciones de personas. Cuando dieron el nombre de Sergei Karvinoff, el sargento Murtaugh miró hacia ellos y les dijo:

- Señores, espero que entiendan que la policía va a hacer todo lo que esté en su mano para que vuelvan a recuperar a su hija, pero quiero que piensen que esto es muy grave, ya que el nombre que me acaban de dar corresponde a un peligroso criminal buscado por tráfico de drogas y personas.

- ¿Cómo? –dijo asombrada Evelyn.

- Sergei Karvinoff es uno de los muchos nombres falsos que tiene, ya que no hay antecedentes de esa identidad en ningún sitio, aunque él la sigue utilizando esporádicamente. También se le conoce como Ivan Grukchefko, John Fabriki, Peter Staller y vete a saber cuantos nombres más. Su nombre suena en los bajos fondos como proveedor de todo lo que quieras a cambio de un buen precio. Y cuando digo todo lo que quieras me refiero a todo. Nadie ha conseguido jamás ninguna imagen suya, ya que es un mago del disfraz. Se cree que es un antiguo miembro de las mafias rusas que ahora ha montado un imperio de tráfico con el que se ha hecho multimillonario.Añadir Anotación

- ¿Y porqué un tío de esas características podría estar interesado en una muchacha de 16 años como mi hija? –preguntó Peter, mientras su mujer no dejaba de sollozar sobre su hombro.

- Señor Maximoff, usted y su mujer son de Rusia. Supongo que no será ninguna novedad para ustedes si les digo los tiempos tan convulsos que vive ahora el mundo, y especialmente los países de la antigua Europa del Este. No quiero que me acusen de racista ni nada por el estilo, en todos los sitios hay gente mala. Pero el tráfico de personas que se conoce normalmente es el de los inmigrantes africanos. Le puedo asegurar que ese es sólo la punta del iceberg, ya que el de esclavos humanos es peor. Y es de Europa del Este de donde vienen la mayoría de victimas.Añadir Anotación

- No lo entiendo...

- Es muy fácil. Su hija, Nadia, ha sido engañada por este hombre. Le prometió seguramente hacer de ella una modelo, o una actriz o algo así. Normalmente siempre buscan jovencitas inocentes y crédulas. Le ha pagado el viaje hasta aquí, pero nada más pisar suelo ella ha pasado a ser de él. La habrá secuestrado nada más bajar del avión, engañándola probablemente con alguna limusina o algo así que la haya ido a recoger.Añadir Anotación

- ¿Y...? –preguntó Evelyn.

- Preferiría no continuar, sólo he querido explicarles que estamos ante una situación muy problemática.

- Acabe.- dijo Evelyn seriamente.

El Sargento Murtaugh miró hacía Evelyn, pero al notar la determinación en su mirada, decidió continuar:

- Nada más aterrizar la habrán ido a buscar con alguna limusina, diciéndole que es para llevarla al estudio, o la audición o a lo que sea. Pero esa limusina se habrá dirigido hacía un prostíbulo. Allí abusarán de ella y la convertirán en una esclava sexual.

- ¡Dios Mío, NO, NO, NO! –chilló Ylenia- ¡Mi niña no, Dios Mío, a mi niña no le puede pasar eso!

Los Maximoff y la madre de Evelyn salieron fuera para que Ylenia se calmara un poco. Evelyn se dirigió hacía el Sargento Murtaugh:

- ¿Cómo sabe tantos detalles sobre lo que puede haber pasado?

- Karvinoff tiene varios prostíbulos a lo largo del mundo, algunos de ellos en la ciudad. Le desenmascaramos uno hace unos meses y una de las chicas que detuvimos nos contó toda la historia de cómo había ido ella a parar a ese inframundo.

- ¿Y porqué no hablan con ella? ¿Y porqué no hablo yo con ella? Puede dar alguna pista de donde puede estar ahora ese cabrón.

- Me temo que eso no es posible.

- ¿Porqué?

- Se llamaba Sophie. Era una muchacha de 23 años. Venía de la antigua Yugoslavia, y a ella lo que le prometieron era que sería una actriz famosa. Cuando se dio cuenta del engaño no pudo escapar. Fue violada y sodomizada, obligada a realizar todas las perversiones que te puedas imaginar y más. Cuando la detuvimos le hicimos pruebas del VIH. Había contraído el SIDA. Pero estaba decidida a darnos pistas y a testificar para acabar con la red de Karvinoff.Añadir Anotación

- ¿Y que pasó?

- Un francotirador le pegó un tiro dos semanas después de que la detuviéramos, cuando la llevábamos a una casa del programa de protección de testigos.

Tras aquello Evelyn lo tuvo claro. Tenía que salvar a Nadia y tenía que hacerlo pronto. La máscara de V iba a salir del cajón. El justiciero V tenía que volver a las calles.

CONTINUARÁAñadir Anotación


Oscar Ferrer by Dusk

dusk, 3 de Abril de 2006
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