Érase una vez un rey llamado Roland el Bueno. En su juventud, Roland mató un dragón y esa misma noche engendró a Peter, su primogénito. Años después su amada Sasha moriría dando a luz a Thomas, un niño triste y acomplejado al que su brillante hermano siempre eclipsa. El príncipe Peter parece destinado a ser el mejor rey de la historia de Delain, pero el mago Flagg tiene otros planes...
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Buenísima. Cójase el típico cuento para niños, añadir unas gotitas de Hamlet y remover con un buen chorreón de horrores. Lo espeluznante es que cada uno de los personajes se limita a actuar como haría si existiera de verdad, sin ocultar el lado terrenal y sórdido de ese reino tan lejano que es Delain. A King siempre se le ha dado bien el retrato de personajes. Lo mejor, ver a Flagg preparando sus cabronadas en la oscuridad del laboratorio.
MANÍACO
Ficha de Libro enviada por MANÍACO el 13 de Junio de 2006