De Estados Unidos nos llega un cuento de hadas animado, atípico y divertido, así como extraño... un ogro que va de duro, pero es un buenazo, una princesa de armas tomar, un burro que, no es que hable, sino que no se calla y un príncipe azul que es estúpido, arrogante, prepotente y maleducado. Shrek es, básicamente, una película de autoconocimiento y aceptación propia, donde nos va narrando cómo descubrir la fuente del amor verdadero, el miedo a expresarlo y cómo lo dejamos escapar al primer contratiempo. Con una importante lección que aprender, no es difícil no sentirse reflejado en alguno de los personajes de esta producción de Dreamworks.![Añadir Anotación](/imagenes/anotacion2.gif) Digámoslo claro: las apariencias engañan, y, como diría el ogro, todos somos cebollas que tenemos muchas capas donde ocultamos nuestra verdadera imágen, escondida tras la última capa. Nada es lo que parece, y lo que parece nos engaña. Una lección que aprender y no olvidar. Pero yo me pregunto: ¿queremos aprenderla?. Que cada cual piense lo que quiera.![Añadir Anotación](/imagenes/anotacion2.gif)
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