Arthur Kirkland es un peculiar abogado criminalista de Maryland cuyos métodos para intentar reformar el sistema judicial no son del todo aceptados. Entre sus detractores se encuentra el juez Fleming, contrario a su forma de trabajar y que le envía a la cárcel. Tres días después, Kirkland sale de prisión para encargarse de un nuevo caso, pero los enfrentamientos con el juez no cesan, sino que aumentan día a día; pero Fleming, que es un juez prestigioso, implacable y con fama de duro a la hora de impartir sentencias, es acusado de violar a una mujer. Arthur se ve obligado a defenderle aunque sabe que es culpable y tiene que elegir entre proteger su carrera o ser coherente con sus ideas. Fleming le ofrece a cambio la posibilidad de reconsiderar el caso de un cliente que Arthur cree que ha sido encarcelado injustamente, y en cuyo juicio ambos tuvieron un duro enfrentamiento.
Crítica
Puntuación del crítico: 6
Correcto drama de Norman Jewison que crítica al sistema judicial americano. La película es excesivamente larga y descompensada. Aburre, pero se deja ver gracias a la excelente interpretación de Al Pacino. Buenos secundarios como Jack Warden (en plan juez-suicida-maníaco), John Forsythe y Lee Strasberg (de nuevo junto a Pacino tras El Padrino II). Barry Levinson debutó en el cine con el guión de esta película. Floja.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 10 de Septiembre de 2005
Nada que añadir a lo dicho por Davis. Solo corroborar el buen hacer de Pacino y resaltar la hilarante escena del helicoptero (junto con el final, sin duda, lo mejor de la película).