CONFESIÓN DE ADRIAN TOOMES Empiezo este escrito para dejar constancia de mis últimos actos en esta vida. Mi nombre es Adrian Toomes pero soy más conocido como el Buitre. Esta doble personalidad me ha traído más quebraderos de cabeza que ventajas, ya que la mayoría de mi vida en
Angustiosa descripción de un lugar de pesadilla
Mermelada de Fresa Soy tan feliz... cual mariposa revoloteando sobre un parque lleno de niños. Vivo en la ciudad feliz... la del arco iris de vida, me despierto con ese sudor incómodo que deja la nuca pegajosa... echo el primer bostezo y abro los ojos cuando un divino y dulce olo
Fuego amigo en la órbita exterior de Mongo
Imaginad, siquiera por un momento, que los Guardianes de la Galaxia, en lugar de ofrecer el anillo de poder a los representantes más dignos y valientes de cada raza, pudieran fabricarlos en masa y repartirlos a cientos.  
Una alegoría sobre el bien y el mal
Las gotas caían ferozmente contra los cristales del techo de mi casa... mi mujer... no... no puedo describirlo... lloraba... lloro... solo con recordarlo, por favor no me hagan recordarlo... ¡no me lo hagan recordar! Sentadita, quieta, pálida los ojos abiertos... fue el ser que m
Relato de terror surrealista
La camisa Me gustaría relatarles el insólito hecho que me ocurrió hace ya varios años pero que aún recuerdo nítidamente. Todo empezó el día de mi cumpleaños, cuando un familiar tuvo a bien regalarme una hermosa camisa de seda oriental. Tras abrirla, un olor impregnaba mis sentido
Relato de terror gótico acerca de los terrores infantiles
La careta Inmerso en una profunda soledad, mecido por los truenos de aquella tormenta y los ruidos típicos de una noche otoñal, adormecido como estaba con varias copas de un expléndido whisky escocés, hallábame aislado del mundanal ruido de la ciudad, en mi casa de campo. Aunque
1945, Iwo Jima,, valerosos jovenes se dirigen a encontrar su destino
La inmensidad del mar se abre ante mi vista, junto a mi ala con ala, 175 aviones que definitivamente no regresaran, 175 jovenes honorables, 175 aviones suicidas; sobre nuestras cabezas, un centenar de Reisen* pilotados por los veteranos nos cubren desde las alturas; nos acercamos
Hannibal King recibe una extraña visita
El juego de la Eterna Condenación Mi nombre es Hannibal King y hoy he visto a la Muerte. Cualquiera que escuchase mis palabras podría creer que hablo metafóricamente, refiriéndome tal vez a que he estado a punto de morir, o bien, que he presenciado la defunción de alguna persona
Discúlpenme si estoy algo nervioso, pero esta noche me ha sucedido algo... ¿cómo podría definirlo?... ¿extraño, sobrenatural, ilógico? No sabría como denominarlo... Intentaré explicárselo, quizás así pueda conseguir serenarme... por favor, no me juzguen por mi aspecto. Ya sé que
Spidergirl vs Veneno: Capítulo 2
Nota del autor: La primera parte de esta trilogía la podéis encontrar en el relato titulado “El último suspiro de Eddie Brock” ------------------------------------------------------ La mujer se acercaba conduciendo a la casa de la colina. Iba en el coche junto con sus dos hij
Enrique no iba a ninguna parte sin su moneda. Aunque hacía años que estaba fuera de circulación, lo primero que buscaba Enrique en sus bolsillos antes de salir a la calle era su moneda. Nunca jugaba con ella, ni la enseñaba,ni dejaba que otros la tuvieran en su lugar. La mantenía
Esta es la historia de un hombre que lee un libro sobre un hombre que lee un libro. En este último confluyen también las circunstancias e historias de tantos personajes que si nos detuviéramos un solo segundo a observarlas una por una seríamos incapaces de terminar esta historia,
Se le desencaja el rostro, los ojos como platos, y tose, casi escupe, un nomejodas sin aliento que deja escapar un trocito de voluntad a cada letra que pronuncia. Yo le doy otra chupada al cigarro, con melodrama, y me separo de él porque el semáforo ya está en verde y él se ha qu
Reflexiones a la luz de la Luna
La noche en Gotham, negra y sucia como la cueva de un murcielago, llena de despojos humanos que contaminan el buen nombre de la ciudad. No puedo contenerme, soy un animal nocturno en busca de su presa, una presa que pocas veces se resiste. El animal que reside en mi interior se m
Sabía que el chorro de agua caería tan fuerte que le parecería estar hirviendo, como sabía que se dejaría remojar un tiempo hasta que el cuerpo se atemperara y pudiera empezar a frotarse el pelo con el champú que, recordaba sin error, estaba en la esquina izquierda al final de la