Hoy había pensado escribir un artículo sobre el festival Cortos con Ñ; sin embargo, el día me ha despertado con una tristísima noticia: Jacinto Molina, más conocido como Paul Naschy, acaba de fallecer después de padecer una larga enfermedad.
Él fue (y será, pues ahí estarán siempre sus películas) uno de los grandes del cine español y su nombre debe ser reverenciado por todos los que amamos el buen cine, sea de género fantástico o no. Gracias a él, muchos nos aficionamos al género de terror, a los hombres lobo, a lo gótico. Más reconocido fuera de España que en esta vieja piel de toro que ignora (por no decir otras palabras más fuertes) a la gente que ama y vive del género fantástico, ya sea en cine o literatura, hoy se nos ha marchado un autor -pues era, además de actor, guionista y novelista, entre otras cosas- que nos regaló joyas como La bestia y la espada mágica o El retorno del hombre lobo. Y en enero está previsto que se estrene La herencia Valdemar, la que se convertirá en su película postuma.
Descanse en paz, maestro. A título personal, siempre guardaré con cariño la novela gráfica Waldemar Daninski que me firmó en el Expocomic 2007, junto con Javier Trujillo, su inseparable compañero de fatigas en su aventura editorial como autor de novelas gráficas o novelas ilustradas como la recientemente publicada Alaric de Marnac.
Jose Luis Mora.
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