Durante unos meses, los blogs Sueños de un espectador y Ruta42, publicábamos cada semana un cortometraje en el Cortos con Ñ online, que venía siempre acompañado de un breve comentario sobre el mismo. Nuestro niño creció y dejó de ser sólo un festival de cortos on-line, para convertirse en un festival en La Escalera de Jacob.
Numerosos realizadores nos ofrecieron sus trabajos tanto para este nuevo festival on-line como para un futurible festival de cortos "tradicional", que ya entonces estábamos intentando poner en marcha. Natalia Mateo fue una de las primeras personas que nos apoyó con nuestro proyecto y uno de los primeros cortometrajes que proyectamos en La Escalera de Jacob fue "Test" (co-dirigido con Marta Aledo). Después, hemos proyectado en Cortos con Ñ todos sus trabajos como directora o guionista y ha recibido varios premios en nuestro festival, como el I Premio Cortometrajista Ejemplar o la Mención Especial de la Organización de Cortos con Ñ, concedido al ser "Qué divertido" uno de los cortos más votados de la pasada temporada.
Recientemente se estrenó su nuevo cortometraje "Ojos que no ven" en el Festival de Cine de Medina del Campo. El año pasado su guión recibió el premio al mejor proyecto de cortometraje en dicho festival y, en su estreno en Medina del Campo ganó tres Roeles. Cortos con Ñ va a ser, tras su estreno, uno de los primeros festivales de cortometrajes que lo van a proyectar y, como su proyección coincidirá -más o menos- con nuestro tercer aniversario, hemos decidido volver en parte a nuestras raíces y recuperar el viejo espíritu del Cortos con Ñ online.
Sin más preámbulos, os dejamos nuestro comentario sobre "Ojos que no ven". El cortometraje de Natalia Mateo todavía no puede verse en Internet, por lo que os recomendamos que le sigáis la pista para ver si podéis verlo en alguno de los festivales de cine donde ha sido seleccionado, como Cortogenia o nuestro Cortos con Ñ.
-"Ojos que no ven", de Natalia Mateo.Asunción Balaguer, Ana Wagener, Carlos Olalla, Raquel Pérez, Luis Callejo, Canco Rodríguez, Esther Ortega, Teo Planell y Jemima Vizcarro Memba.
Es Nochebuena. Un día en el que se suelen reunir las familias para cenar y, principalmente, pasárselo bien. Sin embargo, también es un buen momento para que la gente se anime a contarle esos secretos a sus familiares que llevan mucho tiempo esperando a revelar. ¿O será mejor esperar a otro día para decirle a la abuela eso tan importante?
A partir de esta premisa, Natalia Mateo elabora un relato en el que están presentes numerosas de las inquietudes que ya hemos podido ver en sus anteriores trabajos. Así, en "Ojos que no ven" podemos ver cómo la realizadora nos vuelve a hablar sobre qué es ser una familia o cómo son las relaciones entre padres e hijos, vistas aquí desde un nuevo punto de vista, sin duda, más amargo que en sus otros cortometrajes.
Natalia Mateo ha empleado muy bien su talento para hacernos un certero retrato sobre qué le obliga a cualquier persona a ocultar la verdad -o mentir- a un familiar cercano para que este no lo pase mal y no sufra. La directora es una maestra a la hora de crear personajes, los dota de una personalidad muy definida para resultar creíbles y, ante todo, humanos. Esta dosis de humanidad es engrandecida por unos diálogos muy dinámicos y repletos de dobles intenciones que se amoldan perfectamente a la personalidad de los personajes que los pronuncian.
La historia contiene grandes dosis de humor y comedia muy divertidos, pero que no tapan eso tan importante y serio que nos está proponiendo la directora. Porque "Ojos que no ven" es un relato muy maduro que analiza muy bien cómo somos y cómo nos comportamos cuando nos debemos enfrentar a situaciones tan complicadas como las que viven algunos de los protagonistas del cortometraje. Porque este es un relato muy real que le podría pasar a cualquiera de nosotros y, además, está muy bien contado. Entretiene, interesa y su desarrollo hace que nada resulte forzado en ningún momento, para que la historia se pueda dirigir hacia donde la llevan los personajes por su forma de ser y actuar.
Por su parte, factura técnica de "Ojos que no ven" está muy lograda y, gracias a un estupendo trabajo de dirección de fotografía y de escenografía, la atmósfera que desprende el corto en cada fotograma cobra vida propia. Por ejemplo, esos contrastes de luces y sombras quedan muy bien para transmitirnos con una sola imagen esos sentimientos y emociones que le ha dado su realizadora tanto a la historia como a los personajes.
Natalia Mateo es una excelente directora de actores que entiende cómo se debe trabajar con ellos para sacar partido de las dotes interpretativas de cada uno de ellos. En el caso de los protagonistas de este corto, la realizadora se ha rodeado de un reparto de auténtico lujo que lo da todo para ofrecer una interpretación tan realista y cercana que cualquier espectador terminará creyéndose lo que hacen delante de la cámara. Y, entre muchas de las virtudes que se pueden citar del trabajo de los actores de "Ojos que no ven", se encuentra el hecho de que sus gestos y expresiones dicen mucho de lo que llevan dentro sus personajes.
"Ojos que no ven" es un gran cortometraje que dejan su poso en los espectadores cuando han terminado de visionarlo y, no cabe duda, le aguarda un largo y fructífero recorrido por los festivales de cine.
José Luis Mora
-Ficha del cortometraje "Ojos que no ven" en la página de la productora Avalon.
-Página oficial en Facebook de Natalia Mateo.
Por último, quiero darle las gracias a Natalia Mateo y a los demás cortometrajistas que nos han estado apoyando con nuestro festival en estos tres años.
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