Uno de los últimos grandes éxitos de la ficción española en televisión tiene bastantes elementos que la diferencian de la tónica habitual de las series españolas al huir de la comedia o las series "protagonizadas por profesionales", que parece estar rompiéndose en los últimos años con el estreno de series de género, ya sea de terror o, como en este caso, de aventuras sin complejos.
Porque esta es una serie que está rodada sin complejos y, pese a aparentar ser una serie "de época", su rigor histórico está a la altura del que puede verse en los cómics del Capitán Trueno o en la serie de televisión Hércules que produjo Sam Raimi. Así, los guionistas de Águila Roja pueden tomarse muchas licencias, no estar pendientes de lo que ocurrió realmente en la época donde se supone está ambientada la serie y ofrecer divertidos anacronismos que están puestos ahí a propósito, como una especie de guiño hacia el espectador. Este hecho podría considerarse como un grave error por los más puristas de la Historia; sin embargo, visto con ojos indulgentes y dejándose llevar por la historia, es uno de los pequeños aciertos de una serie que huye de grandes pretensiones para ofrecer una serie de aventuras cuyo objetivo principal es entretener como lo hacían las películas de capa y espada de las sesiones dobles de los cines de hace unas décadas o los seriales cinematográficos que poblaron los cines de los Estados Unidos antes de que la televisión acabara con ellos.
Su argumento está mil veces visto y, mezclando elementos folletinescos de las novelas de Alejandro Dumas, con otros más recientes como el cómic de superhéroes o las novelas de José Mallorqui, sus creadores nos presentan a Gonzalo de Montalvo, un humilde profesor casado y con un hijo cuya vida parece transcurrir en una plácida felicidad... hasta que su esposa es asesinada y decide investigar quién está tras su muerte. Por supuesto, Gonzalo en un pasado no fue un simple profesor y, bajo la identidad de Águila Roja, se convertirá en una especie de Batman (o El Coyote, por tocar a un héroe más hispano) del Siglo XVII. Intrigas palaciegas, aventuras, algo de drama, el humor marca de la casa de Globomedia es el acertado cóctel con el que está construida Águila Roja. El resto lo conforman una serie de escenas de acción bastante apañaditas, decorados de cartón piedra que no cantan demasiado y, por supuesto, el excelente plantel de actores que integra la serie. Y, de entre todos ellos, cabría destacar a Javier Gutiérrez como Sátur, uno de los mejores secundarios con los que cuenta la ficción nacional que borda su papel de contrapunto cómico y Sanchesco del héroe.
Los espectadores le han dado todo su apoyo a la serie y TVE ya ha encargado una segunda temporada. Y yo estaré aquí para verla.
Web oficial de la Águila Roja, donde pueden verse online los episodios de esta serie.
el hijo es wapo y aaguila roja nos dejo impresionados a todos y su hijo tamben ``````os kiero mucho`````` `me podeias llamar es..868959014