Entrevista a Natalia Mateo

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En www.dreamers.es y Sueños de un espectador entrevistamos a Natalia Mateo, protagonista de "La Vergüenza", una de las cintas triunfadoras en el pasado Festival de cine de Málaga, y de innumerables cortometrajes a quien hemos visto también en cintas como "7 mesas de billar francés", "Azuloscurocasinegro" o "El patio de mi cárcel".

Natalia Mateo.

Esta era la primera vez en la que, como entrevistador, afrontaba el reto de entrevistar en persona a un entrevistado sin tener a Internet de por medio. El lugar concertado para entrevistar a Natalia Mateo fue El Azul de fucar (C/ Fucar, 5 - Madrid), un local situado en pleno barrio de Las Letras madrileño con un ambiente familiar y relajado, ideal para charlar tranquilamente sobre cualquier tema.

Con algo de retraso achacable a un problema en el Cercanías de Renfe llegué a El Azul y fui recibido por una amabilísima Natalia Mateo, una persona muy cercana capaz de transmilirle su vitalidad y energía a quienes le rodean. Tras sentarnos en una coqueta mesa nos pusimos a charlar y esto fue lo que hablamos.

-¿Qué tal llevas estar considerada la musa del corto en España?

(Risas) Bueno, pues ese es un título que me ponéis la gente que me queréis mucho. No me considero musa del cortometraje. Aunque si existiera ese título y me lo dieran, me encantaría. Pero creo que hay grandes haciendo cortometrajes como Marta Aledo, Marta Belenguer, Macarena Gómez... Todas son unas actrices enormes y están a full con el mundo del cortometraje, por lo que me parecen tan importantes como yo o más. También hay chicas que hacen, un cortometraje al año en vez de tres y son estupendas. De cualquier manera, el hecho de que compañeros de la profesión me tengan en tan alta consideración es un honor. Eso me pone en un sitio que cuando me envían guiones, son todos muy buenos. Es una suerte desde luego. Pero solamente el beneficio, no el hecho de que me consideren eso...
En realidad también, eso lo decís los que estáis en revistas, yo no he oído a ningún cortometrajista hablar de mí como la musa del cine de cortometraje. Pero bueno.

-Eso es lo que se dice de ti.
Es lo que se dice... (Risas)

-¿Te acuerdas de cómo te surgió la oportunidad de trabajar en tu primer corto?

Mi primer corto fue Carisma y lo hice con mi pareja, David Planell. Marta Aledo y yo estábamos haciendo una obra de teatro y le encargamos una de las escenas. Este scketch, que era muy parecido a Carisma aunque con unos personajes distintos. Gustaba y todas las noches era como el hit de la función. David no se lo podía creer, estaba ahí viendo cómo cada día el público se reía más. Entonces él ya iba como por morbo y pensando "bueno, a ver si hoy se ríen también"... comprobando que el texto era gracioso. David siempre había querido ser director y simplemente se quedó muy tranquilo al saber que funcionaba. Y solo con el hecho de que funcionara ya se atrevió a hacer el corto. Lo que fue muy bonito es que cuando quisimos hacer el corto, como el guión es tan raro... A ver, a ti te dan eso escrito y no tienes ni idea de qué vas a hacer. Nadie del equipo sabía que estábamos haciendo un buen corto. Solamente Marta y yo, que lo hacíamos cada noche en el teatro, y sabíamos que funcionaba. Además de David, que lo conocía como espectador. Pero el resto no se hacía cargo de que iba a ser gracioso y nadie tenía la sensación de estar haciendo un corto gracioso y ni siquiera eso. Luego lo bonito es que fue la primera vez para todos. La primera vez para David, la primera vez para Marta, la primera vez para mí. No sabíamos nada del mundo del cortometraje, con lo cual nos vino un poco grande. Llegó un momento en el que el corto empezó a estar en muchos festivales, a ganar muchos premios, estuvimos nominados a los Goya y nosotros éramos unos pardillos que no teníamos ni idea de nada. En realidad, fue una primera experiencia muy afortunada.

-¿En qué te fijaste para hacer a esa yonki, porque tiene tela?

Tiene tela. Esa yonki es la más grande y es mi yonki preferida de las que yo he hecho, que son bastantes. Pues mira, esa yonki viene en un momento en el cual yo iba a hacer castings, estaba empezando... y yo me ponía muy mona para ir a los castings. Pensaba que lo que se esperaba de nosotras era ir mona, ir normalita y tal... Sin embargo, David llevaba mucho tiempo diciéndome que yo era muy friki, que debía apostar por mi lado friki y no hacía bien yendo a los castings mona y arreglada. Tenía que ir como era, sin más. Yo no estaba muy de acuerdo y le decía "Si tú ves cómo voy a los casting, nadie va a querer charlar conmigo porque tengo mucho temperamento, soy muy rara y digo cosas raras". Hay algo raro en mí que no está en el estándar de una actriz y con lo que yo no confiaba para nada. De hecho, lo ocultaba y me disfrazaba y todo. David estaba deseando mostrarme tal y como el cree que yo soy: Una actriz rara. Me exigió ponerme en sus manos y no quería escuchar mi opinión porque él sabía que yo podía hacer eso, que podía ser creíble porque hay algo de lo que yo hago que, por muy raro que sea, siempre hay un momento que es creíble, que tiene algo de verdad. Esta es una virtud en la que yo no confiaba y solo confiaba él. La verdad es que acertó y Carisma fue para mí un giro profesional porque empecé a confiar también en el cuajo ese mío y me hizo sentir muy segura. Y ya me pude mostrar un poco más tal y como soy, confiando en que el beneficio que me pudiera traer solo podía ser bueno; en vez de pensar que si enseño como soy, voy a caer mal o van a pensar que soy una friki. Carisma me ayudó a quitarme prejuicios sobre mí misma y a sentirme segura. La verdad es que Carisma fue una experiencia. Coincidió que cuando acabó el corto hice Exprés y me quedé embarazada... Todos los beneficios de Carisma han venido acompañados por el nacimiento de mi hijo. Eso es muy grande, para mí Carisma es muy grande. Coincide en todos mis momentos buenos.

-Sí, y eso es importante...

Hombre, son los cambios más grandes que te pueden pasar. Ubicarte profesionalmente, encontrar tu sitio y, por supuesto, ser madre. En mi caso, además de ser madre iba acompañado de una evolución con mi pareja. Coincidió con un montón de momentos muy bonitos.

-Hablando de familia, después de "Carisma" has seguido trabajando con David Planell, Marta Aledo... ¿Es importante para los cortos tener buen rollo y estar así con alguien familiar?

Para los cortos es imprescindible tener a gente que, por lo menos, durante esos dos o tres días de rodaje se dejen los huevos por ti. Pero, además, para mí es muy importante trabajar con mi familia y con mis amigos. Para mí es una especie de objetivo. Me apetece hacer personajes bonitos, me apetecen muchas cosas... Pero una de las cosas que me apetecen es que no pasen nunca seis meses sin haber trabajado con amigos. Es una manera de trabajar que, volvemos a lo mismo, te da seguridad. Creo que los actores somos una panda de inseguros bastante tarados y el hecho de rodearte de gente que aplaque todos tus miedos es como: "zasca, aquí no vale nada, aquí estamos a resolver". Todo eso es perfecto, es sano, es bueno y luego, además, tengo amigos talentosos con los que tengo ganas de trabajar todo el rato. Que David Planell sea una persona cercana a mí es un honor, porque le admiro mucho. Que Daniel Sánchez Arévalo sea una persona cercana a mí... es como que encima tengo suerte. No solo quiero trabajar con mis amigos, sino que mis amigos molan mucho.

-Cuando has hablado de "Exprés", ahí también interpretabas a una yonki. Pero era totalmente distinta a la de "Carisma". ¿Cómo lo preparaste?

Pues fue el abandono total. Yo soy una actriz un poco vaga. Yo prepararme, lo que se dice prepararme... voy muy despistada y es simplemente hablar con el director. En este caso cuando conocí a Dani (Daniel Sánchez Arévalo) fue hablar mucho sobre el personaje y limitarme a cuando no entendía algo preguntarle: ¿Pero qué quieres conseguir? ¿Tú qué quieres, que el público se ría, que el público tal...? En ese corto iba muy despistada. Solo había hecho Carisma e iba superprotegida. Con lo cual no me había molestado en aprender nada. Yo obedecía. Simplemente obedecía, con lo cual no me molesté en aprender. Sin embargo, con Dani se esperaba de mí...

-Algo más preparado.

(Risas) Sí, se esperaba un nivel de profesionalidad de por lo menos no pisar los cables en el set. Y yo en ese momento pisaba los cables, no tenía ni idea. Simplemente fue escucharle mucho e intentar hacer lo que me pedía. Y me dejó meter un par de cosas que son lo peor del corto. Lo peor que hay de mí en el corto fue lo que yo le pedí, porque era una actriz inexperta. Pero luego, por ejemplo, lo que más le gusta del corto es una cara de cuando digo "Mama, es que no se puede tenerlo todo en la vida". Eso yo no sabía hacerlo y hubo un momento en el que le ya dije a Dani "Hazlo tú". Entonces, Dani lo hizo y yo le imité, simplemente. Y es lo mejor del corto.

-Sí, es lo mejor y te sale a ti natural.

Sí, pero eso es de Dani. Precisamente, eso que se ve tan natural es de eso que no sabes hacer y dices "Hazlo tú y yo te imito".

-Y te guía el director.

Sí, no me da mucha vergüenza asumir que hay cosas que no sé hacer. No necesito tener autoría total, mi ego no está en juego. "Si queda mejor para la peli lo que tú dices, pues hacemos lo que tú dices. Sobre todo, si eres el director: hacemos lo que tú dices".

-A ver, ¿qué es un pony? Porque de eso se habla mucho en uno de tus mejores cortos.

Un pony es un trauma de antes de los siete. Luego, cuando eres mayor y ves un pony o similar, te acuerdas de que no tuviste un pony y te pones muy triste. Es un poco eso. Es una frase que usan bastantes guionistas en América y en España cuando hablan de personajes. Cuando empiezan a crear una biblia, un primer capítulo o una escaleta, siempre hay un momento en el que los personajes hacen algo que tenemos que saber porqué. Hay un momento de "Vale, ¿y por qué mata a su perro?" Entonces, se tienen que inventar un pony para justificarlo y el pony es, por ejemplo, que de pequeño su hermana le mataba a sus peluches. Y eso queda como el gran pony del personaje que justifica las acciones que de mayores son injustificables.

-Ese corto, además, ¿os divertiríais haciéndolo? Porque es una conversación entre tres amigas que empieza normal y...

Muchísimo. Porque además, sueltan unas barbaridades como la cosa más normal del mundo. Y luego los textos de David son muy difíciles de decir porque construye frases que las personas usamos...

-Como muy naturales.

Y, de pronto, frases de cuatro líneas con un solo verbo. Cuando uno se pone a escribir y es un poco aristotélico procura hacer construcciones perfectas. Y las que hace David, que son como un insulto en algunos casos al diccionario, están bien escritas. Pero son imposibles de decir. Imposibles. Son pequeños retos, porque decir frases de seis líneas sin una sola coma es un reto. Y luego David es un tío que, si no hay coma, no la puedes poner. Si no hay coma no hay pausa ni giro en la frase. Trabajar con David es... muy gracioso.

-En "Equipajes" hiciste de mujer fatal.

Eso fue un voto de confianza que Tony Bestard tuvo para conmigo y le estoy muy agradecida. Y, efectivamente, hago de mujer fatal pero a mí me da la risa porque eso no va para nada conmigo. [en este momento se produjo un agradable diálogo entre entrevistador y entrevistada para recordar el nombre de la actriz que, a continuación, mencionó natalia mateo]

Me hizo ver un par de pelis de Helena Bonham Carter, como El Club de la Lucha, que para mí fue dramática porque es un tipo de peli que yo no decido ver. No soporto la violencia. No la soporto en el cine. No me gusta lo que genera. Está bien que se haga y que la vean... Me hizo ver a ese personaje y yo le llamé corriendo -tuve que ver la peli, imagínate, pasando las escenas porque de verdad que no las soporto y me iba directamente a las escenas de ella-. Le dije "Tony, está muy bien que quieras que yo haga esto, pero no lo sé hacer. Esto te lo haría muchísimo mejor, tal tal, tal tal... Que no, que no" "Que sí, que sí, que eres muy guapa y, además, estás deseando currar conmigo." Y es verdad, yo le entré a Tony Bestad en el Festival de Alcalá porque le admiro mucho. Tony tiene cortos que me chiflan como El viaje o En niño burú. Yo soy la presidenta de su club de fans... Yo le entré a él. "Quiero trabajar contigo... y no qué sé". Pero, sin embargo, me llamó para trabajar en ese corto, para el cual yo no me veía para nada capacitada. Es un corto que ha triunfado, a la gente le encanta y, sin embargo, a mí me parece el peor trabajo de Tony. Simplemente porque no es el más interesante, joder... El niño burú tiene una trama muy sofisticada, El viaje sí, es una anécdota, pero es retorcida. Y, sin embargo, Equipajes un trabajo excelente, con un trabajo de guión excelente... La peli es preciosa, es chisposa y tiene giros de guión interesantes, pero no cuenta nada. Es una anécdota. Ahí queda, es un trabajo muy bien hecho, que es muy bonito y yo lo conseguí hacer. Tony me cuidó mucho, me dirigió bien y me montó muchísimo mejor... El corto ha triunfado y yo me alegro muchísimo por ellos. Pero si te pones sustancial, es un corto que no se sostiene. No tiene una sustancia que rellene... Pero bueno, encontró su hueco. Ese año había pocas comedias, no eran especialmente buenas y triunfó. Y me alegro un montón y también estuvo nominada a los Goya.

-Más no se puede pedir.

No, no y es perfecto.

-Ya que has hablado de violencia, con RLUX hiciste "Gris" y "El punto ciego", que contienen escenas pelín violentas y fuertes...

No, pero son divertidas. No es lo mismo verlo que hacerlo. A mí verlas no lo soporto, porque me lo creo al ser la espectadora perfecta. Me lo creo todo, me pego sustos y me tengo que dejar de mirar.

-Pues sobre lo que dices, en "El punto ciego"...

En El punto ciego le clavo un bisturí a un amigo, además y fue muy divertida de hacer. En realidad, la cosa es que te ponen un balón de corcho. El primer plano es tuyo y hay un tío con una jeringuilla salpicándote de sangre.

-Osea, que todo es el montaje.

Claro. Tienes el balón de fútbol al que le vas clavando puñaladas y te van salpicando de sangre con una jeringuilla. Osea, todo realmente muy absurdo. Y es muy divertido de hacer. Y luego al revés, el plano de él. Vamos, una cosa ridícula.

-Sí, se ve más en el montaje que lo que es el rodaje.

Sí, y es muy divertido. En ese corto tengo una anecdotilla muy graciosa. Y es que hay un momento en el que se supone que me da una crisis de ansiedad en el portal. Había rodado todo lo demás sin acordarme de que, llegado a ese punto, me tenía que dar un ataque de ansiedad. Me resultaba tan difícil de hacer que lo había bloqueado y lo olvidé totalmente. Entonces, lo rodé todo y dicen "Bueno, ahora es el ataque de ansiedad". Y fue como "Por favor, ¿podemos volver a rodarlo todo?" Porque claro, eso hay que anticiparlo para que te de un ataque de ansiedad. Me angustié mucho y fue un momento difícil, de esas escenas de "¿cómo hago ahora, si vengo de andar normal por la calle, para que ese plano se monte y a mí me dé?" Y ahí quedó, un ataque de ansiedad de golpe y porrazo porque la actriz tenía miedo y había bloqueado la información. Me había olvidado del guión. Pero nada, esto es lo mismo, tanto Raúl como Álex me llevaron a un rincón y me dijeron "jadea, respira, berrea poco..." hubo un algo ahí en el que me ayudaron mucho. Aun así, creo que podría haberlo hecho mejor. Desde luego, ellos me caen muy bien. Les quiero un montón.

Sobre Gris he de decir que, aunque tiene cosas muy buenas, no es el corto que más me gusta de todos los que han hecho. Tiene 200.000 visitas y eso es una barbaridad porque esas vivistas no son de amigos. Es en inglés y es un corto que tuvo también su hueco. Hice Gris porque estaba embarazada, no me llamaba nadie para currar, necesitaba trabajar y ellos me caían superbien. porque su trabajo me gustaba. Desde luego me lo pasé muy bien rodándolo, fue muy chulo. Ahora se han separado y, bueno, soy muy amiga de Alex, muy amiga de Raúl, estoy en contacto todo el rato con ellos y Raúl tiene ahí guardado un corto para que lo hagamos en cuanto podamos, inspirado en un cuentito de Raymon Carver. Un cuento chulísimo.

-El año pasado rodaste "Retrato de mujer blanca con navaja" y "Quid Pro Quo", ¿de qué van esos dos trabajos, que todavía no se los está viendo mucho?
Retrato de mujer blanca con navaja es un corto de Carlos Ceacero y es una historia policiaca. La protagoniza Vicki Peña, que es una escritora a la que se le aparecen los personajes. Es como un clásico, una peli de género pero con la autoría de Carlos Ceacero, que es un tío muy inteligente que sabe perfectamente lo que quiere. Tiene un estilo muy claro, muy concreto. A mí me gustó mucho él y me gustó cómo me hablaba de su película. Me interesó mucho, es un señor muy serio. Es una peli rara, es una peli de intriga que no te da pistas. Al principio yo decía "esto no se va a entender" y yo quería hablar con el director para decirle "¿pero tú te haces cargo de que esto no se va a entender?" y él me dijo "Claro". Entonces me di cuenta de que él quería hacer esta peli. Carlos es un chico muy interesante, sé que está moviendo su primer largo y le deseo muchísima suerte. Todo el cine español se parece mucho y luego hay un porcentaje pequeñísimo de guionistas y directores que quieren contar otro tipo de historias. Yo creo que Carlos está en ese hueco, pero claro, son muy pocos los cineastas y menos los llamados. Yo deseo, de verdad, que encuentre un productor que apueste por su cine, porque creo que tiene un hueco.

Y luego, Quid Pro Quo, está hecho por unos genios que son Manuel Burque y Fran Araujo, que son muy graciosos. Su corto es muy divertido y se empeñaron en hacer una road movie caminando por Avilés. Creo que están haciendo un largo con Colomo y, seguramente, les irá muy bien.

-Después de "Azuloscurocasinegro" casi todo el equipo de la película hicisteis "Traumalogía", ¿fue como una reunión de amigos? 
Sí, fue como una reunión de amigos y fue una espinita que tenía Daniel, que tuvo mucha gente además a su alrededor diciéndole "no desperdicies la idea en un cortometraje, que esto es un largo". Le apetece mucho hacer cortos y, después de trabajar con productoras, tuvo necesidad de producirse su propio corto. Y lo hizo junto con Koldo Zuazua, que se quieren mucho. Y efectivamente, para Dani poder elegir los actores y que nadie le diga nada, fue su Avalon. Fue muy interesante.
Y sí, era una reunión de amigos, la verdad. Estábamos ahí todos fumando cigarritos en la puerta y cuando le tocaba subir a uno, subía. Pero, en vez de ir solo a sus horas del rodaje, se puede decir que los que teníamos un tiempo nos quedábamos ahí todo el rodaje, viendo cómo rodaban los demás.

-En "Test" ejerciste de directora y de guionista...

Sí, fue una faceta mía que hasta ese momento estaba oculta para la profesión. Escribir, escribo habitualmente, pero dirigir no. He dirigido en teatro y tengo una pequeña trayectoria como directora con la que lógicamente tenía sentido que acabara dirigiendo un corto. La putada es que la experiencia no me gustó. Me lo pasé muy bien en ensayos, me lo pasé muy bien en la pre producción, me lo pasé muy bien en el rodaje y la post producción fue terrible. Para mí la post producción fue un castigo. No tengo ni idea de técnica, no se me ocurren ideas nuevas, me deprimo, me duermo, me entra el sueño, me agoto... Eso de dirigir lo he dejado, de momento.

-Pero, por lo menos sigues escribiendo guiones y tu último trabajo es "Pichis".

Sí, mi último trabajo es Pichis. Además, me gusta un montón el guión, que es algo estupendo, ¿no? Una vez que escribes, lo normal es que te deje de gustar al tiempo y, sin embargo, he de reconocer que me gusta mucho el guión. Así que, en Pichis dirige Marta Aledo, que es una directora excelente y yo me quedo con el guión.

Y ahora estoy pensando en ponerme a escribir un largo. Sentarme y visitar otros guiones de otros años. No sé cuanto voy a aguantar, si me saliera en seis meses sería perfecto... pero no lo creo. Me lo planteo como una opción B. No profesional, sino como una opción B de entretenimiento que además me puede dar muchos gustos.

-Como guionista, ¿dónde encuentras las ideas para inspirarte?

¿Ideas? Pues mi peor problema son mis ideas. Como soy un poco rara, se me ocurren ideas raras. Siempre tengo el punto de en qué lugar conecté yo con el público, que siempre es lo más importante. Puedes poner una idea brillante que te guste y, a lo mejor, no interesa. Mi hijo es una fuente de inspiración, mis amigos son una fuente de inspiración y luego ir a casas con familias me inspira también. Cuando veo relaciones peculiares, cuando veo juegos patológicos entre personas que no son cercanas a mí, los analizo y me gustan mucho.

-Dejando de lado los cortos, te hiciste popular con "Amar en tiempos revueltos", ¿te sigue parando la gente?

Sí, algunas. La que ve Amar en tiempos revueltos y se atreve a hablar es una mujer entre 40 y 50. Esas son las que te paran por la calle, te reconocen, se hacen la foto, llaman a la hija y dicen "¿Pero no te acuerdas, hija, que la veíamos? Es Amparito, la pobre desgraciada y tal". Sí, Amar en tiempos revueltos tiene algo que colea. Es raro, no va mucho conmigo. Hablo no tanto del formato televisivo sino por el éxito con un público más grande. No va muy con mi camino. No lo sé hacer muy bien. Suelo ser muy amable y muy educada, pero tengo que hacer un ejercicio porque realmente no va conmigo. Eso que me reconozca alguien y tal no va conmigo y es raro.

-Tu primer papel protagonista en un largo fue en "La Vergüenza", ¿satisfecha de las buenas críticas que estás recibiendo?

Imagínate, claro. Soy como un vaso vacío y después de terminar la peli una se queda como un vaso sin nada. Entonces, ese vaso se va rellenando de buenas críticas, de malas críticas, de la opinión de tus amigos, de tu propia opinión... Y, realmente, tener ahora mismo todo eso relleno de buenas críticas, de encontrarme con mucho cariño, con mucha gente que estaba esperando que hiciera un trabajo importante para darme un lugar... Solamente me he encontrado con mucho cariño y cosas buenas. Es un orgullo, la verdad.

-¿Te gustaría repetir un papel protagonista o no te importaría seguir haciendo papeles más pequeños?

A mí me da todo igual. Evidentemente, con un protagonista se puede hacer un trabajo más interesante porque tienes más tiempo para investigar y también más tiempo para investigarlo... y también ganas más pasta. Pero a mí me da igual, me hago escenitas de lo que haga falta, me hago todos los cortos del mundo y no tengo ningún problema, vamos al revés. No pienso que una carrera ascendente tenga que ir en paralelo a una trayectoria ascendente. Creo que mi carrera está en un camino y que voy a hacerme mayor haciendo mi trabajo. Creo que lo que no acumula popularidad, acumula prestigio y aprendizaje. Creo que de los errores se aprenden y el lugar en el mundo te lo das tú. El protagonista te lo dan los demás y tu lugar en el mundo te lo das tú. Hay muchos grandes que han dicho y repetido que no hay personajes pequeños; hay actores que los hacen grandes. Con lo cual, no soy una persona especialmente ambiciosa. Si, por ejemplo, me llamaran mañana para irme a rodar dos meses a Portugal me están haciendo una putada, pero como necesito el curro lo haría. Pero realmente estar fuera de casa dos meses se me hace raro y no me haría mucha ilusión.

-¿Estás trabajando ahora mismo en algún proyecto?

Ahora mismo estoy pendiente de un par de cosas, pero sobre todo escribiendo. Ahora mismo estoy en faceta de escribir y esperando que me salga algo. Me gustaría que me propusieran algo que tuviera continuidad por una cuestión económica. Me apetece mucho poderme relajar económicamente porque necesitaba relajarme de trabajo, porque he venido muy cansada. Han sido dos años que no he tenido un mes sin hacer nada y necesitaba estar tranquila. Ya me he pegado tres meses de vacaciones en los que me cerraba a que me saliera nada y ahora, que ya estoy abierta a que me salga algo, estoy un poco más como pensando qué es lo que me gustaría que me saliera.

-Pues ya está todo.

Muy bien, muy amable. Gracias, José Luis.Añadir Anotación

[Entrevista realizada por José Luis Mora]
jmazarias@dreamers.es  


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Sobre esta entrada

Esta página contiene una sola entrada realizada por Jose Luis Mora y publicada el 27 de Julio 2009 10:53 AM.

Estrenos del 24 de julio de 2009 es la entrada anterior en este blog.

Crítica de "El patio de mi cárcel" es la entrada siguiente en este blog.

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