Con este microrrelato queda inaugurada la sección literaria de este blog, que nace fruto de la unión del blog Sueños de un espectador y el fanzine Menhir. Que lo disfrutéis.
La epidemia se extendió como la pólvora por todo el mundo...
Nadie supo cómo había comenzado, ni cómo iba a terminar...
Las calles de las principales ciudades del mundo se llenaron de muerte y putrefacción sin que ninguna autoridad supiera muy bien qué hacer. Muertos levantados de sus tumbas campaban a sus anchas por cualquier esquina, devorando a todo hombre, mujer o niño que encontraban a su paso.
Los restos de las víctimas de sus ataques no descansarían nunca en paz, pues sus destrozados cuerpos pronto cobraban vida y se unían a esa legión que parecía haber llegado a la Tierra para poner en marcha el Apocalipsis que le anunció la Biblia a los cristianos.
Nadie estaba a salvo, ni siquiera en las regiones más apartadas y solitarias del planeta pues también los animales cayeron víctimas de esa plaga...
No obstante, creo que la situación va a cambiar. Acabaron con mi familia, mis amigos... y ya es hora de que aprendan lo que es bueno. Me llamo Sam Hunter y me he preparado para acabar con cuanto zombie se me ponga por delante, antes de que la fatalidad me obligue a convertirme en uno de ellos.
Cargo mi recortada con cartuchos explosivos. Un balazo en la cabeza hará que no vuelvan a caminar, eso lo aprendí hace meses. Después, lío uno de los últimos cigarrillos que me quedan y sonrío. Hoy puede ser una buena noche.
Texto escrito por José Luis Mora en un ejercicio de improvisación literaria.
La epidemia se extendió como la pólvora por todo el mundo...
Nadie supo cómo había comenzado, ni cómo iba a terminar...
Las calles de las principales ciudades del mundo se llenaron de muerte y putrefacción sin que ninguna autoridad supiera muy bien qué hacer. Muertos levantados de sus tumbas campaban a sus anchas por cualquier esquina, devorando a todo hombre, mujer o niño que encontraban a su paso.
Los restos de las víctimas de sus ataques no descansarían nunca en paz, pues sus destrozados cuerpos pronto cobraban vida y se unían a esa legión que parecía haber llegado a la Tierra para poner en marcha el Apocalipsis que le anunció la Biblia a los cristianos.
Nadie estaba a salvo, ni siquiera en las regiones más apartadas y solitarias del planeta pues también los animales cayeron víctimas de esa plaga...
No obstante, creo que la situación va a cambiar. Acabaron con mi familia, mis amigos... y ya es hora de que aprendan lo que es bueno. Me llamo Sam Hunter y me he preparado para acabar con cuanto zombie se me ponga por delante, antes de que la fatalidad me obligue a convertirme en uno de ellos.
Cargo mi recortada con cartuchos explosivos. Un balazo en la cabeza hará que no vuelvan a caminar, eso lo aprendí hace meses. Después, lío uno de los últimos cigarrillos que me quedan y sonrío. Hoy puede ser una buena noche.
Texto escrito por José Luis Mora en un ejercicio de improvisación literaria.
ESE ZOMBIE DA MUCHO MIEDO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!