Producida por Mel Gibson, a través de su productora Icon Entertaiment, esta película supone una sincera declaración de intenciones sobre lo que deben ser las buenas películas de género fantástico de serie B.Escrita
y dirigida por Kyle Rankin, un especialista en este tipo de
producciones, Infestation nos relata la enésima invasión que sufre la
Tierra en el cine por parte de un ejército de insectos gigantes. El
argumento es bastante simple y tiene como punto de partida en una
catástrofe tras la que, sin mayores explicaciones el mundo que
conocemos cambia, tras ser arrasado por unos insectos que se alimentan
de los hombres. Mientras, un joven con talante de perdedor que acababa
de ser despedido de la oficina en la que trabajaba justo antes del
ataque, deberá luchar tanto contra esos insectos como por el amor de
una chica que acaba de conocer... después de haber despertado dentro de
un capullo con el que le envolvió uno de esos insectos.
En efecto, su argumento no es precisamente un derroche de originalidad y no es una cinta en la que sus productores hayan invertido mucho presupuesto. Sin embargo, ahí está la principal de sus virtudes, pues esa aparente falta de originalidad juega a favor de un guión donde su realizador nos ofrece una sólida narración en la que no se corta en reírse con los tópicos para hacernos partícipes de una historia que incluye varias lecturas, a poco que se rasque su superficie. Así, como toda buena obra de ciencia ficción que se precie, el uso de elementos de fuera de nuestro mundo o de nuestro tiempo está puesto en la historia para hablarle al espectador de asuntos que nos son más cercanos. Esta crítica es bastante tenue y recurre a obviedades y humor poco sutil, pero está ahí y no sirve precisamente para hacerle reflexionar al espectador, pero deja su poso y pone en evidencia la falta de trascendencia con la que enfocó su realizador esta película.
Todo
en esta película está salpicado de un humor negro muy marcado y de
guiños cinéfilos a todo el cine que ama su director, habiendo muchas
escenas que bien hubieran podido rodar cineastas como Peckinpack o
Tarantino. De este modo, hay algunas escenas en las que la sangre
salpica la pantalla, pero de un modo tan exagerado que sirve para
resaltar la irrealidad de determinadas situaciones o como realista
demostración de lo que puede llegar a hacer cualquier persona en una
situación tan terrible como la que viven sus protagonistas.
Hablando
de protagonistas, esta cinta está protagonizada por un grupo de rostros
medianamente conocidos que hace un trabajo muy competente a la hora de
dar vida a los personajes que se encargan de interpretar. En este
sentido, cabe destacar la loable actuación de Ray Wise como el padre
del atribulado protagonista, un personaje con una personalidad tan
extrema y definida que traspasa la pantalla para convertirse en alguien
con quien cualquier espectador es capaz de empatizar.
En resumen, Infestation es
una película muy bien hecha y entretenida con la que Kyle Rankin, su
director, quiso hacer todo un canto de amor al cine fantástico de serie
B y de la que muchos realizadores de este género deberían aprender
muchas cosas, si quisieran rodar buenas películas.
José Luis Mora
Infestation es una película distribuida en España por Avalon.
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