Antes de comenzar la crítica de esta novela, permitidme dedicar unas líneas a Ngc Ficción!, la joven editorial encargada de publicar Fragmentos de Burbuja. A la cabeza de esta editorial se encuentra Pily B., la responsable de Ngc Ficción, un portal de Internet que se ha convertido con el paso de los años en todo un referente dentro del campo de la literatura de género fantástico en España. Y ahora, Pili se ha lanzado de cabeza a la edición de novelas en papel, siendo la obra de Juan Antonio Fernández Madrigal el primer título que editan en su aventura dentro del mundo editorial.
Sobre Fragmentos de Burbuja, decir que se trata de la nueva aproximación de Fernández Madrigal a la Saga de las Víboras de las Formas, narrando hechos situados en el tiempo mucho antes de lo que relató en la más que estimable Umma. Así, el autor nos traslada a un marco temporal donde se desarrolla una historia de un marcado tono de colosal Space Opera, aderezada de unas gotas de ciencia ficción Hard. Sin embargo, aquí la tecnología y la especulación científica han sido dejadas en un segundo plano para formar parte del escenario y la morfología de los personajes, para que el autor pudiera prestarles una gran importancia a los personajes. Así, Madrigal utiliza un particular estilo narrativo con el que se permite ahondar todo lo que le es posible en todo lo que sienten, experimentan o anhelan varios de los personajes más representativos que aparecen por las páginas de la novela. La construcción de personajes es, en este sentido ejemplar, y este escritor logra que cada lector se implique emocionalmente e incluso llegue a sentir empatía incluso por los teóricos "malos" que pudiera haber en esta historia. Y es que, en esta obra lo que predomina principalmente, el tono gris en los personajes y Fernández Madrigal no muestra en ningún momento a nadie completamente bueno o completamente malo, pues todo lo que leemos en las páginas de su novela es una narración sobre seres cuyas motivaciones son completamente realistas, al incluir en cada uno de estos personajes todo lo bueno y lo malo que podemos tener dentro cada uno de nosotros.
En lo narrativo el lector, nada más
comenzar a leer Fragmentos de burbuja, afrontará una obra cuya
estructura es, cuando menos, curiosa y original. No hay episodios y cada una de
las partes que componen esta novela están relatadas en primera persona por
diferentes personajes que nos aportan su particular visión sobre una historia
que es más grande que ellos. Las primeras páginas de esta narración son todo un
compendio de cómo se puede escribir una historia, de un modo diferente,
apostando al máximo por aquello que mencionamos hace unas líneas de explorar
las interioridades de cada personaje. Quizá esto le choque a algunos lectores,
pero a otros -entre los que me incluyo- nos aporta un factor adicional de
enganche a una novela, ya de por sí, adictiva. Lo que Madrigal cuenta, y de la
forma en la que nos cuenta, nos atrapa a todos los lectores desde un principio
porque su lectura resulta muy entretenida.
Fragmentos de
burbuja es, por tanto, una novela prácticamente redonda que, por todo lo
que aporta, se encuentra a la altura de los grandes títulos que nos ha regalado
en la literatura de ciencia ficción, siendo su lectura es más que recomendable para
lectores que busquen ese tipo de historias que engrandecen a todo un género.
Por último, hay que hablar de la
edición que realizó NGC Ficción! de esta novela, pues se trata de un
trabajo modélico que cuenta con una maquetación profesional, con una corrección
de estilo que para sí quisieran unas editoriales más grandes y que, además, posee
un diseño
de portada y cubiertas que destacan por su vistosidad y elegancia. Sin duda, Fragmentos
de Burbuja es la mejor carta de presentación que hubiera podido tener una
joven editorial como esta y es de desear que tengan suerte en su andadura
editorial, porque se lo merecen.
Jose Luis Mora
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